9 zonas en las que siempre se nos olvida ponernos crema solar
Ya sabemos que debemos ponernos crema solar. Echarte o no echarte crema (y hacerlo correctamente) es cosa tuya.
"La importancia del melanoma reside, más que en su frecuencia, en su rápido aumento en países desarrollados desde los años 50 y a que este aumento está relacionado directamente con la exposición solar por motivos estéticos y de ocio", explica la Asociación Española Contra el Cáncer. Las quemaduras por el sol (especialmente a una edad temprana) aumentan el riesgo de cáncer de piel, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU.
Muchos casos se pueden tratar si se detectan a tiempo, pero también algunos de ellos se pueden prevenir con facilidad, sobre todo si dejamos de ignorar las áreas problemáticas de las que a menudo nos olvidamos en nuestra rutina de protección solar. Aquí tenéis unas cuantas:
Las orejas
Según un estudio de 2007 realizado por The Skin Cancer Foundation Journal, las orejas constituyen la tercera zona más frecuente para los carcinomas de células basales, lo que supone alrededor del 80% de los 1,3 millones de nuevos casos de cáncer de piel no melanoma (menos agresivo) que se producen cada año en Estados Unidos, de acuerdo con la Escuela de Medicina de San Francisco de la Universidad de California.
El cuero cabelludo
Quizás no te das cuenta hasta que no te cepillas el pelo al día siguiente. Vaya…
Los párpados
Hay que protegerse esa zona tan sensible. Como a veces es complejo aplicarse crema en los párpados, se recomienda utilizar una loción hidratante o crema específica con protección solar para los ojos, ya que se absorben con más facilidad. Luego, conviene acordarse de volver a darse crema si el factor de protección es bajo.
Ese incómodo lugar: la axila
Es fácil olvidarse de esa parte de piel arrugada que está al lado del tirante, pero más te vale no hacerlo.
Bajo los tirantes
Hablando de tirantes… A menos que lleves un bañador a prueba de rayos UV, puedes quemarte la piel que queda debajo de la tela. Es una de las razones por las que algunos expertos recomiendan aplicarse la crema antes de vestirse para que no se nos olvide nada.
El empeine
Pues sí, resulta que las chanclas son como los tirantes del bikini para tus pies.
La cara externa de las manos
Quizás te lavas las manos después de ponerte crema para no quedarte pringoso. Pero, entretanto, también estás dejando tus manos tristemente desprotegidas. Las palmas de la mano (y las plantas de los pies) ya están protegidas por una gruesa capa de células muertas que limita la cantidad de rayos UV que pueden pasar por ahí. En cambio, según informa Popular Science, la parte exterior de nuestras manos no corre la misma suerte.
Los labios
En particular, el labio inferior necesita crema solar, pues tiene 12 veces más probabilidades de desarrollar cáncer que el labio superior, según la Skin Cancer Foundation. Hombres, no tengáis miedo al bálsamo labial. Sois 13 veces más propensos a desarrollar cáncer labial que las mujeres.
Las corvas
Están en tierra de nadie, pues no forman parte ni del muslo ni de la pantorrilla y además no nos las miramos mucho. Sea por lo que sea, nos olvidamos de este pliegue fundamental con demasiada frecuencia, y así nos pasa luego, que no podemos andar ni sentarnos...
Eso sí, luego hay gente que lo de echarse bien crema le sigue pareciendo un chiste:
Traducción de Marina Velasco Serrano