Dostoievski: guía de la psicología humana y San Petersburgo (FOTOS)

La ciudad del Nevá es conocida por sus palacios, canales y grandilocuencia. Capital imperial y turística, clásica y armoniosa, es un popular destino turístico. Pero detrás de la pompa se esconde también una parte oscura y quién mejor para descubrirla que su escritor más universal: Fiódor Mijáilovich Dostoievski.

Dostoievski nació en 1821 en Moscú, pero sus creaciones lo han ligado eternamente a San Petersburgo. Fue aquí donde vivió la gran parte de su vida. No lo tuvo fácil, debido a problemas de dinero se mudó hasta más de 20 veces. Eso sí, al parecer siempre intentaba elegir pisos en las esquinas con balcón y con vistas a alguna iglesia. Actualmente, el inmueble que alquiló en Kuznéchny 5/2 es ahora la Casa Museo del escritor. Un lugar apropiado para conocer la dura vida de este genial escritor, que vivió el exilio, la condena a muerte, la adicción al juego, viajó por Europa y también sufrió profundas crisis religiosas.

Dostoievski fue un hombre de profundas convicciones religiosas, que exploró el alma humana en sus novelas

Entre otras muchas cosas, las páginas de la novela Crimen y castigo son una fuente inagotable de paseos. A pesar de ser una obra de ficción, los investigadores han sido capaz de encontrar algunos lugares.

"A principios de julio, en una época extraordinariamente calurosa, al anochecer un joven salió de su cuartucho (...) en la travesía ‘S-i’ a la calle y lentamente, como si dudara, se dirigió al puente ‘К-n’..." , reza el famoso comienzo de la novela. Gracias a la esposa de Dostoievski, Anna Grigórievna, se ha podido descifrar lo que ocultan esas iniciales, los pasos que siguió Raskólnikov. La travesía ‘S-i’ se convirtió en Stoliarni, el puente ‘K-n’ en Kokushkin. La casa de Raskólnikov se sitúa en las esquinas de Stolyarni y Grazhdánskaya. Desgraciadamente, no es posible acceder al patio. Los vecinos del edificio aseguran que allí jamás ha vivido ningún personaje histórico y lo han cerrado a cal y canto.

Los primeros días de julio son largos y luminosos. El espíritu del XIX sale a las calles para celebrar a uno de sus más geniales escritores: Fiódor Dostoievsk

Muy cerca de aquí vivió la propia familia. Dostoievski alojó a los protagonistas de su obra cerca de su casa pero sin dar las direcciones exactas. Es como si el genio literario hubiese visto a sus personajes deambular por estas calles estrechas. Como si se cruzase con Raskólnikov, la vieja prestamista o Sonia al salir de casa.

La casa de la anciana mujer asesinada está en Griboyédov 104, junto al río, al igual que la casa de Sónechka, la joven que se ve obligada a hacer la calle para sacar algo de dinero. Los edificios han cambiado, la casa de Sonia era "de tres pisos, vieja y de color verde", mientras que el de ahora es más alto y lo han pintado de amarillo.

Según la novela hay 730 pasos desde la casa de Raskólnikov hasta la de la vieja. Con las indicaciones que tenemos es posible contarlos: se sale de la casa del protagonista y se avanza hasta el puente Voznesenski.

Tras cruzarlo se continúa a lo largo del canal Griboyédov hasta girar en la calle Srédnaya Podiácheskaya. En realidad la distancia es mayor. Algunos dicen que es así debido a la gran altura de Raskólnikov. Otros, y esto parece más plausible, que el escritor dividió por la mitad el número de pasos que él mismo recorrió. El canal Griboyédov recibía el apelativo de foso. No es una casualidad, aquí se tiraban desperdicios, por lo que solía oler bastante mal.

Otro evento relacionado con el escritor y la ciudad es el Día de Dostoievski, que se celebra a principios de julio. ''El cumpleaños de Dostoievski era en noviembre, hace frío. Murió en enero, también hace frío, mientras que a principios de julio empieza la acción de su novela más petersburguesa, Crimen y castigo”, cuenta la autora de la fiesta, la subdirectora del Teatro Dostoievski, Vera Biron. Durante esta fiesta de las letras, actores disfrazados teatralizan famosos pasajes de sus obras, además hay otras actividades, como cine, conferencias o exposiciones.

El programa cultural de estos días incluye también obras de teatro y espectáculos

Se dice que la gran literatura está por encima del tiempo y del espacio, es cierto, pero simultáneamente, y eso forma también parte de las aristas de los clásicos, hay autores ligados inevitablemente a los lugares donde se desarrollaron sus novelas. Se trata de espacios que se convierten en un marco desde donde mirar el alma humana y el mundo. Ocurre con La Mancha y El Quijote, con Dublín y el Ulises de Joyce y también con Crimen y castigo y Dostoievski.

Durante el Día de Dostoievski actores teatralizan algunos de los pasajes más famosos. Aquí se muestra a Raskólnikov en el momento de cometer su crimen

Así, quien se acerque a la Venecia del norte, visitará palacios y museos pero no puede olvidarse de los lugares de Dostoievski y Raskólnikov, del mismo modo que si nos interesa adentrarnos en el alma humana no podemos no leer a ese barbudo epiléptico de mirada profunda que vivió en el Imperio ruso en el ya lejano siglo XIX. Todo ello servirá para asomarnos a nuestros abismos cotidianos. ¿Vamos de paseo?