Los productos que se muestran abajo podrían formar parte de una gran fábrica de chucherías a lo Willy Wonka. Solo que sin la magia de la película de Tim Burton. Aquí tenéis once ejemplos de las golosinas más repugnantes y absurdas, aunque también imaginativas, que se pueden encontrar en el mercado.
Chicles con sabor a albóndiga, chocolatinas con sabor a hamburguesa o gelatinas que simulan la cera de los oídos son algunas de estas ‘delicias’ dulces cuyo único objetivo es arrancar unas buenas risas… o quitar el apetito a más de uno.
Golosinas repugnantes
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No sabemos hasta qué punto una chocolatina puede adquirir el sabor de la hamburguesa, pero teniendo en cuenta que se trata de un producto japonés todo es posible. Con el nombre Every Burguer este invento puede ser la solución para los adictos...
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Aunque estas chucherías se venden en un pack con el nombre ‘Crime scene candy’ (en español, ‘Chucherías de la escena de un crimen’) lo cierto es que su sabor es dulce, lo que es todo un alivio. Que sus colores no te engañen: no saben...
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La única forma de pensar en el queso como un postre es presentándolo a la francesa con un poco de miel o en forma de tarta, pero eso no ha sido un impedimento para que la marca Lollyphile invente su piruleta con sabor a queso azul. Esta no es ...
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En este caso el nombre sí que se corresponde con el sabor. Al meterte a la boca este caramelo con sabor a mantequilla sólo pensarás en una tostada bien caliente en la que untarlo.
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La firma Jelly Belly ha hecho un guiño a los fans de Harry Potter con un juego en el que probarás al azar los caramelos que comen los protagonistas de la saga. Los llamativos colores de las grageas no se corresponden con su sabor: vómito, jab...
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En España, lo típico es comprar un Kit Kat de chocolate blanco o negro, pero en Japón el abanico de posibilidades es muy amplio. Los japoneses pueden optar a una gran variedad de sabores que se asemejan a una broma de mal gusto. Además del K...
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No aptas para los que tienen pánico a las avispas, cada una de estas galletas de arroz contiene cinco o seis de estos insectos. Según sus creadores, un grupo de apicultores japoneses, las avispas proporcionan un “jugoso” sabor dulce. El pr...
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No nos detendremos mucho en esta extraña gominola. Nos limitamos a citar la frase con la que se anuncia: ‘Spermi: la chuchería que te gusta tragar’. Ahí queda eso.
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Pese a que el recipiente es una oreja de plástico y la forma de comerla es empleando un palillo de plástico, el sabor de esta gelatina no se parece al de la cera de los oídos. Tranquilos, sabe a naranja.
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No se trata exactamente de una chuchería, pero llama la atención. Se trata de un brillo de labios con sabor a patatas fritas ‘no apto’ para usar antes de besar a la pareja. ¿O sí?
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