Terricabras (ERC): "Estar en la UE no es imprescindible; si España se pone terca, ¡adiós muy buenas!"
Atención: político no profesional a la vista. Se llama Josep Maria Terricabras (Calella, 1946) y es filósofo, doctor en filosofía y ha investigado en Alemania, Reino Unido y EEUU. Asegura hablar seis lenguas y en todas pide la independencia para un "nuevo país" en nombre de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que se presenta junto a Nova Esquerra Catalana bajo la marca electoral L'Esquerra pel dret a decidir (La izquierda por el derecho a decidir).
Cree que la cantidad de dinero que gestiona Cataluña es "miserable", por lo que es difícil hacer política, ya sea de izquierdas o de derechas. Si una Cataluña independiente no puede estar desde el principio en la UE, no es el fin del mundo, ya que Terricabras se mira en espejos como el de Noruega o Suiza.
-Es el candidato más valorado según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). ¿A qué se debe?
A que no me conoce mucha gente. Cuando mucha gente no te conoce, te aprecia muchísimo. También ocurre entre los parientes [ríe].
-“No soy político, estoy político”, dijo en una conferencia aludiendo a su larga carrera académica. ¿Tiene algo que ver que no sea un político profesional?
Quizá. He sido académico toda la vida hasta este momento y no pensaba dedicarme a la política institucional. Ahora creo que ha llegado el momento de hacerlo y lo hago con mucho gusto. El momento que vive Cataluña es muy importante y con algo puede contribuir la gente del pensamiento.
-En el debate entre candidatos a presidir la Comisión, sólo la verde Ska Keller, su preferida para el puesto, defendió el derecho de Cataluña a un referendum y a la independencia. Parece un apoyo insuficiente para el “nuevo país” que reivindican.
Es verdad que Keller tiene menos posibilidades de convertirse en presidenta, pero si se escucha al popular y al socialista con atención se ve que tampoco se alejaban mucho. Hay que tener en cuenta que ellos se presentan a las elecciones pero necesitan el apoyo de los Estados. Se deben tanto a esto que su cautela es mayor, sobre todo que la de Keller.
-Si hay una mayoría socialdemócrata en el Parlamento Europeo, ¿votará por Schulz aunque no apoye el derecho a la independencia de Cataluña?
No, claramente. Además, queremos que se propongan políticas progresistas frente a la austeridad rigurosa, rígida y un poco suicida. No es sólo un voto sobre la libertad de Cataluña sino también político-social. Si no hay posicionamiento rápido a favor del respeto a la decisión de los ciudadanos catalanes y un cambio en política social, no le apoyaremos. Son necesarias ambas condiciones.
-La opinión predominante es que Cataluña quedaría fuera de la UE.
Hay juristas de prestigio que no dicen eso y defienden que Cataluña o Escocia no serían países que vendrían de fuera de la Unión, porque ya están dentro. El artículo al respecto (el 49) no se le podría aplicar, según algunos juristas. Lo que está claro, y esto es innegable, es que nada será automático. No hay nada previsto. Si el pueblo de Cataluña vota la independencia no es verdad que automáticamente vaya a quedar fuera ni que vaya a quedar automáticamente dentro. Hay que negociarlo políticamente.
-Con todo, para usted, primero es la independencia y después dirimir la pertenencia a la UE, no al revés.
Noruega y Suiza, por ejemplo, no pertenecen a la UE y están encantadísimos consigo mismos y sus ciudadanos no viven nada mal. España y Cataluña seguramente querrían esos estándares. No es imprescindible estar en la UE. Basta que un miembro de la Unión como España se pusiera terco [para que eso no ocurra]. Tampoco hay que molestar tanto a la gente. En ese caso, ¡adiós muy buenas y lo montamos de otra forma! Lo que nos pierde a los catalanes es que tenemos muchas ganas de estar en la UE. Y lo utilizan. Si mostráramos cierta desgana, sería la UE la que iba a correr detrás de nosotros. Escocia y Cataluña son dos excelentes socios en lo económico, histórico y cultural. ¿Cómo le va a decir la UE a Ucrania vente, vente y a Cataluña y Escocia vete, vete. ¿A quién se le ocurre?
-“Cataluña no es un pueblo que quiera vagar como un ectoplasma por el espacio sideral”, ha dicho. ¿Es como se siente uno fuera de la UE?
Lo dije en alusión a unas declaraciones de García-Margallo, que nos condenaba a vagar por el espacio sideral sin España. Yo lo imagino como un divorcio. El que se va de casa sigue casado hasta que el juez lo declara ya separado. Si nosotros votamos el 9 de noviembre, o cuando sea, por la independencia, no querrá decir que al día siguiente seamos independientes. Iremos con el carné de identidad y pasaporte español porque no nos queda más remedio. El señor Margallo no debe ponerse tan bravo. Seguiremos siendo españoles hasta que la negociación posterior y la comunidad internacional nos declare independientes.
-En TV3 lo han presentado como un candidato que reforzará el perfil de izquierdas de ERC para diferenciarse de CiU. ¿Se han dejado de lado las políticas de izquierdas en pro de la independencia?
¿Se refiere al apoyo a los presupuestos?
-Por ejemplo.
En absoluto, no es la estrategia de ERC sino una táctica, y muy obvia. Si estamos en un proceso en marcha en el que están de acuerdo varios partidos, como IU, CUP, Unió o ERC, alguien tendrá que apoyar al Gobierno para seguir adelante. Lo que pasa es que nos criticarán por no crear estabilidad y por crearla. Los presupuestos son absolutamente miserables por el dinero del que se dispone, pero son necesarios para pasar un año decisivo. Es algo instrumental y de poco tiempo.
-¿No ha vendido ERC su alma de izquierdas al independentismo?
En la situación en la que ahora se encuentra Cataluña todos han vendido el alma, de izquierdas y de derechas. Uno puede chillar en el parlamento, como Iniciativa per Catalunya o la CUP… pero tampoco pueden hacer política de izquierdas. Nadie la puede hacer. Ni el propio Gobierno puede hacer una política liberal. Retóricamente unos han quedado mejor que otros, sí: más de izquierdas. Pero otros han ayudado a que el país tire para adelante.
-¿En momentos de crisis no se puede hacer políticas de izquierdas?
Seguro que usted conoce los recortes en escuelas, en hospitales, la ley de Dependencia, que no se cumple… Cuando esto ocurre, la política que se hace no es de izquierdas o de derechas sino de miseria. Hablar de izquierda y derecha política cuando no hay política me parece muy exagerado. El Parlamento y el Gobierno de Cataluña hacen pura gestión. Con una mano tapan algo, con otra sacan de aquí y ponen de allá. Sobreviven mes a mes. Llamarle a eso política…
-¿En una república de Cataluña ERC apoyaría los Presupuestos de CiU?
No. Ya se lo digo yo. No sé si tendré nada que ver ni si nadie me va a preguntar. Soy un independiente, pero conozco suficientemente los hechos. Lo que querría ERC sería poder formar gobierno ella misma y que fuera progresista y de izquierdas.
-¿Qué ha impulsado más el sentimiento nacional de Cataluña, la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut o la crisis económica?
La sentencia del Estatut. Fue el origen del mismo episodio, porque descontento lo ha habido casi durante siglos. Se nos dice que nada de nación, que no se tendría obligación de conocer el catalán (como el castellano) y se nos prohíbe poner un tope a la solidaridad para que no se dé la casualidad de que a quien tu ayudas con mucho gusto quede mejor situado que tú en los rankings. Cuando el señor Rubalcaba dice, como hace poco, que no era para tanto y que un buen Gobierno lo hubiera arreglado… ¿quién puede pensar que él y Rajoy puedan hacer una Constitución nueva? Tiemblo de pensarlo.
-Dice que “sólo Pere Navarro sabe qué es el federalismo español".
Es algo que viene del siglo XIX. [Francisco] Pi i Margall era federalista, pero en España no hay de eso. Estaría encantado de conocer al primero, pero querer el federalismo es como querer para mí un Premio Nobel. No hay posibilidad, no ocurrirá. ¿Para qué perder el tiempo en tonterías?
-¿Cuál va a ser su primera iniciativa en el Parlamento Europeo si es elegido?
Junto a los demás eurodiputados catalanes elegidos, quiero que nuestros colegas europeos puedan apoyar que el pueblo catalán ejerza libremente el derecho a voto sobre su futuro. Tendremos pocas semanas, pero lo haremos puerta a puerta.
-¿En qué áreas quiere trabajar en la Eurocámara?
No me atrevo a decirle mis tareas, porque es algo que hay que repartir en el grupo parlamentario en el que te integras. Me interesan los económicos, pero no son los de mi especialidad. Vengo de la filosofía y me interesarían asuntos de cultura, derechos humanos o ética.
-¿Cuales son sus propuestas económicas para Europa?
Las tenemos y son muy buenas. Tenemos que reindustrializar Europa y crear una agencia para ello. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) debe ejercer como tal y ser también un banco de bancos públicos. Tenemos que hacer una especie de Plan Marshall interior. Una operación de autosalvación de Europa. El rescate de los bancos ha costado 450.000 millones. Con que se tomara la mitad, podríamos crear 10 millones de empleos en los próximos 10 años, 990.000 sólo en España.
-Dice hablar catalán, castellano, inglés, francés, alemán e italiano. ¿Qué idioma cree que va a utilizar más en Estrasburgo?
¡Ojalá hablara 16! Intentaré hablar en el idioma de la persona a la que me dirijo, aunque también me interesa que en la Eurocámara me entienda cuanta gente mejor, así que hablaré también inglés y francés, idioma de Bélgica y Francia. Y también el español cuando corresponda.
-Ha dicho que el sueldo de los eurodiputados es una “burrada”. ¿Cuánto se quedará y a qué dedicará el resto?
Es una burrada. No se lo puedo decir aún porque desconozco los gastos. Pero tengo un principio: quien se dedica a la política, que siga cobrando lo que percibía en su puesto anterior.
-Se presenta sin BNG o Aralar, como en las anteriores. ¿Van sobrados? ¿Cuántos escaños esperan obtener?
Estaríamos encantados de sacar dos, pero en una circunscripción tan grande es muy difícil. Yo soy independiente y no he negociado la coalición. En este momento se intentó hacer listas más compactas.