Abramson, tras su salida de 'The New York Times': "Hay que demostrar de qué pasta estás hecha"
Era tal el morbo que había despertado su primera comparecencia pública tras ser destituida como directora de The New York Times que Jill Abramson no rehuyó la ironía ante la promoción que se graduaba en la Universidad de Wake Forest, en Carolina del Norte. "Me impresiona que lo que habéis logrado haya atraído tanta atención mediática. La única noticia real aquí hoy es vuestra graduación".
Pero tampoco evitó hablar de su abrupto despido: "Ya conocéis el pinchazo que se siente cuando pierdes, o cuando no consigues algo que deseabas con toda tu alma. Es entonces cuando hay que demostrar de qué pasta estás hecha", les dijo. "Claro que duele perder el trabajo que quieres, pero el que yo venero, el periodismo que pide cuentas a los poderosos, el que hace nuestra democracia tan resistente, es el trabajo en el que voy a continuar".
También se preguntó cuál es su futuro inmediato. "No lo sé. Así que estoy igual que muchos de vosotros. Y al igual de vosotros, estoy un poco asustada, pero también expectante", dijo entre ovaciones. Abramson aseguró que "ni loca" se quitará el tatuaje que lleva en la espalda con la característica "T" gótica del New York Times.
El despido de Jill Abramson, reemplazada el pasado jueves por Dean Baquet, el primer negro en dirigir el gran diario estadounidense, ha estado rodeado de polémica y de acusaciones de machismo hacia el CEO Mark Thompson y el editor Arthur O. Sulzberger Jr.