Hallados los restos de dos desaparecidos en la dictadura argentina: "Es un shock emocional"
Carolina Meloni, residente en Madrid, recibió la semana pasada una llamada telefónica que le produjo un "shock emocional e histórico". Al otro lado de la línea, trabajadores del Anatómico Forense de Buenos Aires le informaban de que habían encontrado en una fosa común los restos de su tío Hernán González, secuestrado el 17 de septiembre de 1976 por la dictadura de Jorge Rafael Videla, que dominó Argentina entre 1976 y 1983.
Carolina y su familia no habían vuelto a saber nada de Hernán desde aquel día, hace ya 38 años, en que un grupo de individuos armados fue a buscarlo a la facultad de Medicina, donde estudiaba. Tenía 20 años y era hijo del poeta Juan González.
"Su caso fue bastante extraño porque normalmente se llevaban a la gente de noche, de manera oculta. A él se lo llevaron a plena luz del día, con un montón de testigos. Entraron en una clase, preguntaron por él y se lo llevaron", relata Carolina.
Desde ese momento, poco más se había sabido hasta ahora de Hernán salvo que algunos testigos aseguran que lo vieron en un campo de concentración. La semana pasada, sin embargo, sus restos fueron hallados junto con los de Enrique Alberto Sánchez, de 23 años, en una fosa común conocida como el Pozo de Vargas, en la provincia de Tucumán, al norte de Argentina.
Carolina Meloni subraya que el hallazgo es excepcional porque en el país no es en absoluto habitual que se encuentren restos de desaparecidos. "A la mayoría los lanzaban al Río de la Plata en los llamados vuelos de la muerte. Por eso, se han encontrado muy pocas fosas comunes", explica.
LAS IMPLICACIONES JURÍDICAS DE LOS HALLAZGOS
Sin embargo, su familia procede del norte del país, por lo que se "libraron" de esos vuelos y allí sí se han hallado algunas fosas comunes. En la que aparecieron los restos de Hernán González ya han sido localizados desde 2002 otros 23 desaparecidos. Según organismos de Derechos Humanos citados por el diario argentino La Gaceta, aún hay allí una treintena de restos sin identificar.
Meloni señala que, en realidad, quien está detrás de todo ese trabajo es una ONG de anatómicos forenses que también están colaborando en España. "Hace años solicitaron el ADN a los familiares por si encontraban restos. Mi abuelo lo dio, pero nunca tuvimos esperanzas de encontrar nada, dábamos por perdido todo", admite.
Ahora, estos hallazgos han abierto nuevas expectativas. "En Argentina se están llevando a cabo juicios a torturadores, a exdictadores... y hasta ahora no se había podido aplicar ninguna cadena perpetua porque no había pruebas materiales y por desaparición la máxima condena eran 25 años de cárcel", subraya Meloni, quien asegura que gracias a los hallazgos se están empezando a revisar muchas condenas.
Reconoce, "sin ser kirchnerista", que la presidenta Cristina Fernández "ha movido muchas cosas" y ha favorecido que se hagan investigaciones. "Es como lo que ocurrió en España con Zapatero, que gente que no estuvo metida en cuestiones de la dictadura considera que son cosas que hay que dejarlas en el pasado y que hay cosas más urgentes que financiar estas investigaciones."
Con todo, matiza que muchos de estos trabajos los están llevan a cabo ONGs "sobre todo por desconfianza de los familiares".