Levante 2-0 Atlético de Madrid: Real Madrid y Barcelona sueñan por Keylor Navas
Muchos aficionados colchoneros ya levantaban los brazos cuando su equipo venció en Mestalla por 0-1 el pasado fin de semana creyendo que, de sus dos visitas a Valencia, la que tenía que rendir a Orriols sería la más sencilla. Lo que no sabía es que se medía a la horma de su zapato, a una media de posesión del 37,1%, y a una de las mejores defensas y porteros de la liga (Keylor Navas es el que más para con un promedio del 78,03%).. Cualidades perfectamente aplicables a un Atlético de Madrid, que tenía que saber de sobra que le tocaba llevar la iniciativa, aparte de superar multitud de vicisitudes.
No fue suficiente su estilo, su ritmo, con concentración, garra y mucha pelea no exenta de calidad. No lo fue ni siquiera su paciencia para gozar esa oportunidad que le adelantaba en el marcador dejando en jaque mate los partidos. Y menos si tenemos en cuenta que Filipe Luis, en el minuto 7, se marcaba un autogol en un saque de esquina mal botado por Pape Diop al primer palo que nadie supo despejar. Así de fácil lo hace el Levante, un equipo con una gran efectividad de cara a puerta sin grandes argumentos ofensivos. Así de sencillo perforaba la meta de un Courtois que encadenaba hasta entonces nueve partidos habiendo encajado un solo gol. Tocaba remar junto a los 9000 desplazados a la Capital del Turia.
El partido se le ponía como más le gustaba a los granotas, a un Joaquín Caparrós que es una de las “Bestias Negras” de los rojiblancos desde el “añito en el infierno”, desde cuando dijo que una de las plazas de ascenso estaba asegurada al Atlético de Madrid porque sí. El hombre repudiado a orillas del Manzanares, tan Bilardista como lo es el Cholo Simeone, lo tuvo claro. Parar a Diego Costa, el jugador más golpeado de la liga (X faltas) recibió x infracciones, con sus respectivos más y sus menos (Sissoko o Keylor Navas los tuvieron). Replegados en dos líneas muy juntas esperó y no le importó perder el balón pronto, por su parte, el líder de la liga sesteó de forma horizontal y bombeó de modo vertical.
Y así las ocasiones llegarían. Especialmente en una doble obra de Raúl García primero y de David Villa después. El ex de Osasuna se topó con los reflejos felinos de Keylor Navas y, en el rechace, el Guaje la mandó a las nubes. Corría en el minuto 18. Fue la mejor aproximación de toda la primera mitad, aunque también disfrutó de las suyas el propio asturiano a la salida de un corner y Toby en un disparo escorado y duro que se encontró con la siempre excelente respuesta del cancerbero centroamericano levantinista.
No se alió tampoco con el Atlético de Madrid un González González muy permisivo, que solo sancionó con cinco amarillas un total de 40 faltas. El conjunto granota se escudó a un partido físico y a defender lo que hiciera falta. Porque el equipo del Cholo Simeone las tuvo de todas las colores tras el paso por los vestuarios. Las primeras ocasiones tuvieron el denominador común de que los centrales levantinistas se cruzaban providencialmente. En dos ocasiones era Juanfran, también lo hacía David Navarro y, por supuesto, Vyntra bajo palos en un remate desde la frontal de Filipe Luis.
Porque todos los jugadores rojiblancos tuvieron su cota de protagonismo. Arda Turan disfrutó de dos oportunidades consecutivas nada más salir al césped (porque el Cholo Simeone ya había agotado todos sus cambios a la hora de juego). Incluso Toby lo probó por segunda vez apuntando la escuadra probando de nuevo la agilidad de Keylor Navas. Ni tan siquiera Diego Costa no pudo conectar al segundo palo un envío envenenado de Diego Ribas. Sin embargo, sí acertaría David Barral, con tan solo un metro de distancia sobre Godín, al aprovechar una gran asistencia de Víctor Casadesús. Era el séptimo tanto del asturiano en liga que igualaba los registros de Obafemi Martins de la temporada pasada.
Faltaban 20 minutos y, por el tremendo esfuerzo realizado y porque se notó el cansancio en Stamford Bridge, el agobio atlético dio lugar a la desesperación. El Levante ganó en confianza y pasó menos apuros de los previstos a pesar de que los colchoneros lo siguieron intentando. Adrián se topó contra el poste cuando faltaba cuarto de hora, Tiago lo intentó con raza y disparó desviado. Y Diego Ribas remató en el descuento buscando la heroica o el gol del honor. Pero el Levante es así. Se les atraganta a todos y es por eso por lo que su gran portero, Keylor Navas, es el jugador de la liga con la portería más veces imbatida (10).
En definitiva, sorpresa y tropiezo del conjunto del Cholo Simeone que vuelve a ser víctima de los goles en propia meta y de los tantos recibidos a las primeras de cambio, y que, si no fallan los grandes, no podrá celebrar su posible triunfo liguero ante sus aficionados. Por lo que se abre la veda de las sospechas sobre qué hará el Barcelona la última jornada, si cederle la victoria a su directo rival, el Atlético de Madrid, o al eterno, el Real Madrid.