El Madrid calcina al Bayern de camino a Lisboa (0-4)

El Madrid calcina al Bayern de camino a Lisboa (0-4)

REUTERS

Como predijo Guardiola, el Real Madrid jugará la final de la Champions League el próximo 24 de mayo en Lisboa tras arrollar al Bayern de Múnich por 0-4.

El eco de las palabras del entrenador del equipo alemán, impropias en su estilo, resuenan mucho más tras una goleada que pocos se esperaban.

Ni el mejor guionista con espíritu merengue sospechaba que a los 20 minutos el luminoso situaría un 0-2 favorable al Madrid. Ni que a los 35 la ventaja fuera ya de tres tantos.

El intento por calentar el encuentro por parte de los responsables del Bayern fue todo un trabajo de motivación para los jugadores del Madrid, que respondieron a las gruesas declaraciones del presidente del club alemán ("arderán los árboles") con una goleada de ensueño.

Jamás el Madrid brilló tanto ante el Bayern de Múnich en Alemania. Tampoco nunca antes los bávaros se mostraron tan empequeñecidos.

TRES GOLES EN 35 MINUTOS

Como se prometía, el equipo de Guardiola buscó desde el principio el gol por las bandas, con las internadas de Ribery por el costado izquierdo, y Robben, por el derecho. Parecía un calco de cómo terminó el partido de ida en el Bernabéu, por lo que los defensores blancos se tenían la lección aprendida.

Así fue que, a los pocos minutos de varios balones colgados al área, el Madrid vio cómo era posible salir del agobio alemán (que tampoco fue tanto) y buscar el área rival. Un par de arrancadas de Di María y Benzema, plasmaron esa realidad.

Uno de los ataques blancos concluyó en saque de esquina. Transcurría el 16 de la primera cuando Modric centró al área. El balón pasó por encima de Cristiano Ronaldo, que se precipitó en el salto, pero detrás llegó como un obús Sergio Ramos, para incrustar el cuero en la red.

Sorprendía el Madrid superando al Bayern con una de las armas clásicas del fútbol germano: el juego aéreo. Pero este Madrid combina velocidad y mucho músculo tanto por tierra como por aire.

Con el Bayern aún encajando el primer tanto, otro lanzamiento a balón parado desde el costado derecho supuso el segundo del Madrid, también obra de Ramos. El defensa blanco, inspirado esta noche, se lanzó en plancha para rematar el centro al área, volviendo a batir a Neuer.

¿Qué estaba pasando? El Madrid vencía en apenas 20 minutos con dos goles casi calcados. Guardiola trató de reaccionar, pero sus jugadores estaban aturullados. Faltos de precisión en el ataque, perdían demasiados balones que eran regalos para las rápidas contras blancas.

El Madrid no se dio un respiro, tomó impulso. Por eso, cuando parecía que el Bayern volvía a acogotar a los de Ancelotti, un balón despejado en la frontal se tornó en un contragolpe de libro, en el que Benzema, Bale y Cristiano combinaron en tres pases para dejar solo al portugués, que batió por bajo al portero alemán.

La final de Lisboa era un hecho transcurridos sólo 35 minutos de juego. Nadie daba crédito a lo que estaba ocurriendo. Los árboles, no sólo no ardían, sino que parecían arbustos frente al ímpetu de un equipo que buscó la gloria desde el minuto uno.

ALONSO, FUERA DE LA FINAL

El único borrón en el primer período fue la absurda tarjeta amarilla que recibió Xabi Alonso, que le impedirá disputar la final. El tolosarra se lanzó al suelo tratando de evitar el avance de Schweinsteiger. Cuando el árbitro pitó la falta, Alonso se dio cuenta de su error: la amarilla le apartaba de la gran final de la Champions.

Con el 0-3 de ventaja para el Madrid, el segundo tiempo fue un trámite engorroso para el Bayern y pesado para los blancos, que deseaban que llegara el pitido final.

El Bayern apenas achuchó la portería de Casillas. Un par de tiros lejanos de Robben y de Kroos, ni tan siquiera inquietaron al guardameta blanco, para quien la final de la Champions será el último partido de la temporada.

El partido se cerró a poco del final, con un tiro libre que Ronaldo convirtió al apostar por el lanzamiento raso. El balón pasó por debajo de la barrera y sorprendió a Neuer, que hizo la estatua.

Goleada con póker de goles que llevan al Madrid a la final de su competición más querida doce años después.