Cómo evitar la cistitis: 9 cosas que debes saber sobre esta enfermedad
Leer la palabra cistitis nos pone en alerta. Quien haya sufrido alguna vez esta enfermedad sabe bien lo incómoda que puede llegar a resultar y habrá quien se sugestione con solo leer el término. No es para menos. Según el recientemente creado Centro de Información sobre la Cistitis (INFOCISTITIS), el 37% de las mujeres sufre al menos un episodio de cistitis durante su vida y un 12% la sufren de forma recurrente. Esto quiere decir que tienen más de dos al año.
Plantarle cara a esta enfermedad no es complicado. Si bien sufrirla es bastante engorroso, se puede evitar fácilmente si se llevan a cabo una serie de rutinas. Para ello basta con conocer en qué consiste, cuáles son las causas y cómo deben ser nuestros hábitos de higiene. Son datos que nos ayudarán a evitar esta infección que suele ser mucho más frecuente en verano.
1. Es una infección urinaria
La cistitis es una infección de las vías urinarias bajas o de la vejiga que afecta especialmente a las mujeres y cuyos síntomas más habituales son las ganas constantes de orinar y el escozor al terminar. En la mayoría de los casos la causante es la bacteria Escherichia coli (E. Coli), que normalmente vive en el intestino. Esta penetra en las vías urinarias y se adhiere a las paredes de la parte inferior del tracto urinario evitando que puedan ser expulsadas por la orina.
2. Se necesita un diagnóstico médico
Aunque es el médico quien tras unas pruebas diagnósticas determina si sufrimos cistitis, nosotros podemos ponernos en alerta y acudir a la consulta ante la aparición de ciertos síntomaS. Éstos serían presión en la parte inferior de la pelvis, dolor o escozor al orinar, aumento del número de micciones, orinas turbias y de color intenso, dolor en la práctica de relaciones sexuales y fiebre.
3. Falta de higiene y retención urinaria
No hay una sola causa que explica por qué sufrimos cistitis. Esta infección puede desarrollarse por distintas razones. En el Centro de Información sobre la Cistitis enumeran un total de 12. Las más frecuentes son la falta de higiene, mantener el bañador mojado después del baño durante mucho tiempo, la retención urinaria, la práctica de relaciones sexuales o el estreñimiento crónico. En este caso se debe a que al posponer la evacuación de las heces se facilita que los gérmenes puedan colonizar lo tejidos cercanos al tracto urinario.
4. Suele repetirse
Muchas mujeres lo han vivido. Haber sufrido una vez cistitis las hace más proclives a volver tenerla. Especialmente durante los dos meses siguientes cuando un 20% de ellas ‘recae’. La mala curación de una cistitis anterior, a la resistencia de las bacterias o los malos hábitos higiénicos y alimentarios”, señala el doctor Mariano Roselló, miembro del Centro de Información de la Cistitis y director del Instituto de Medicina Sexual. Cuando esto se convierte en algo más frecuente y se dan más de dos episodios al año se trataría de una cistitis recurrente. Esta afecta al 12% de las mujeres.
5. Más frecuentes en verano
Aunque podemos tenerla en cualquier momento del año, lo cierto es que puede desarrollarse más en verano y por eso debemos estar más atentos durante esta época del año. Mantener el bañador húmedo después de bañarnos o el agua fría del mar y la piscina son determinantes para esta aparición. Porque, como diría el doctor Roselló, “donde hay frío, puede haber cistitis”.
6. Más en mujeres que en hombres
Si has hablado de este tema alguna vez con tu grupo de amigos, lo habrás podido comprobar. La cistitis resulta mucho más frecuente entre las mujeres que entre los hombres. Según un informe de la Oficina para la Salud de la Mujer de EEUU, ellas tienen diez veces más probabilidad de tenerla que los hombres. El doctor Roselló explica que esto se debe a razones anatómicas: “La uretra del hombre tiene entre 15 y 20 centímetros y en las mujeres es más corta. Mide entre 2 y 3 centímetros”. Además su meato urinario está muy próximo a la vagina y al ano por lo que el movimiento de bacterias es más fácil.
7. La cistitis se puede prevenir
Unos buenos hábitos higiénicos y de alimentos pueden ayudar a evitar la infección. “Hay que secarse de arriba abajo o de delante para atrás con solo una pasada”, explica el doctor Roselló, quien señala que “de esta forma evitamos que el flujo vaginal no suba hacia la uretra”. Este mismo sistema debe seguirse cuando nos lavemos. En este caso es mejor ducharnos que bañarnos y recurrir a jabones neutros.
Otro de los consejos que da el especialista es beber más de un litro y medio de agua al día (frutas aparte) para eliminar más rápido las bacterias del aparato urinario, evitar las bebidas excitantes como el alcohol o la cafeína y las carbonatadas y no frenar nunca las ganas de orinar. Es mejor hacerlo en un baño público que aguantar durante horas para ir al baño en casa porque el crecimiento bacteriano es mayor cuando la orina permanece en la vejiga. Del mismo modo también es recomendable mear antes y después de las relaciones sexuales. porque esta actividad incrementa el riesgo de infección.
Por último el especialista recomienda evitar estar mucho tiempo con el bañador húmedo o mojado. Si sabemos que no se va a poder secar, es mejor cambiarlo ya que “la humedad favorece el movimiento de las bacterias que deben estar en la vagina pero que no tienen que estar en el uretra”.
8. Un aliado llamado arándano rojo americano
Es el único producto que debes incluir en tu dieta si quieres evitar la cistitis. El consumo de arándano rojo americano es altamente recomendable porque, según un estudio publicado por BCM Urology, los arándonos contienen unas sustancias que evitan que las bacterias aniden las mucosas y por tanto se evite la infección de orina. Pero no vale con tomarlas durante unos días, el doctor Roselló habla de un consumo de entre tres y seis meses. Según éste podrían reducirse la presencia de cistitis hasta en un 70%, aunque solo si hablamos de personas ya curadas.
9. No hay por qué preocuparse si no es recurrente
El doctor Mariano Roselló asegura que la cistitis no es una enfermedad preocuparse y que incluso tener cuatro o cinco episodios a lo largo de nuestra vida es muy normal: “Sería como haber tenido cuatro o cinco gripes”. Para el especialista resulta importante acudir al médico porque él es quien nos diagnostica y quien debe darnos el tratamiento pero en cualquier caso tampoco debemos alarmarnos si sufrimos más de seis en un año. Al fin y al cabo en el 80% de los casos son infecciones urinarias no complicadas.