10 datos muy curiosos que hacen que los gemelos molen más
En países como Estados Unidos se está multiplicando el número de gemelos. Según un informe de 2012 del National Center for Health Statistics, la tasa ha crecido un 76% entre 1980 y 2009. También ocurre en España: según el INE, entre 1996 y 2009, la cifra de partos gemelares se multiplicó por más de dos, de 4.433 a 9.965. Esto podría deberse a que cada vez hay más madres mayores de 30 y a que cada vez se emplean más fármacos para la fertilidad y métodos reproductivos, lo que aumenta la probabilidad de un embarazo múltiple. Una de cada tres mujeres que se somete a tratamientos de fertilidad se queda embarazada de mellizos.
Como consecuencia, uno de cada 30 bebés nacidos en Estados Unidos tiene un mellizo. Un reciente estudio publicado en el New England Journal of Medicine asegura que la tasa de embarazos triples (o más numerosos) disminuyó un 29% entre 1998 -cuando alcanzó su cifra más alta- y 2011. Los investigadores atribuyeron esta tendencia, en parte, a las nuevas pautas médicas destinadas a reducir los nacimientos múltiples que resultan de la fecundación in vitro. Un estudio actual descubrió que otros tratamientos de fertilidad, como la inseminación o los fármacos que estimulan la ovulación, han superado a la fecundación in vitro como la principal causa de embarazos múltiples resultantes de un tratamiento de fertilidad.
Teniendo en cuenta estas cifras, es el momento de proclamar algunos de los datos más interesantes sobre gemelos.
1. Los gemelos idénticos no tienen huellas dactilares idénticas
Foto de huellas reales de gemelos idénticos (1952).
Quizás piensas que como los gemelos idénticos supuestamente comparten casi el mismo ADN, también deberían tener la misma huella dactilar. Esto no es cierto. Las huellas dactilares no solo se basan en el ADN. Al principio de la gestación, los gemelos idénticos tienen las mismas huellas dactilares, pero entre las semanas 6 y 13 de embarazo, cuando los bebés empiezan a moverse, tocan el saco amniótico y se forman líneas y surcos únicos en la mano de cada bebé, lo que se traduce en huellas dactilares diferentes.
2. Los gemelos idénticos muestran rasgos asimétricos contrarios
Alrededor del 25% de los gemelos idénticos se desarrolla uno frente al otro, por lo que se convierte en el reflejo exacto de su gemelo, como si se estuviera mirando al espejo. Según About.com, “pueden ser diestro y zurdo, tener marcas de nacimiento en sitios opuestos o remolinos en el pelo que nazcan en la dirección opuesta”. Esto ocurre cuando la división del óvulo fecundado se produce más de una semana después de la concepción.
3. Los gemelos idénticos no siempre contienen la misma información genética
Aunque los gemelos idénticos derivan de un óvulo fecundado que contiene un solo conjunto de instrucciones genéticas, también conocido como genoma, es posible que los gemelos idénticos muestren claras diferencias en su composición genética. El genetista Carl Bruder de la Universidad de Birmingham analizó el genoma de 19 grupos de gemelos idénticos adultos y descubrió que en algunos de ellos, el ADN de un gemelo difería en el número de copias que tenía de cada gen. Normalmente, todas las personas poseen dos copias de cada gen, una de cada progenitor, pero Bruder explica que hay “regiones del genoma que no cumplen la regla de las dos copias, [y] pueden contener de cero a 14 copias de un mismo gen”.
4. Las madres de gemelos podrían ser más longevas
Un estudio publicado en el boletín Proceedings of the Royal Society B centrado en la población femenina del siglo XIX en Utah descubrió que las mujeres que habían dado a luz a gemelos eran más fuertes y sanas, por lo que tenían mayor probabilidad de vivir más. Como explica la escritora de LiveScience Stephanie Pappas, “los gemelos podrían ser una adaptación evolutiva según la cual las madres saludables tendrían la posibilidad de transmitir sus genes por partida doble”. Sin embargo, puesto que los datos solo afectan a mujeres que concibieron gemelos de forma natural (obviamente, la fecundación in vitro no se utilizaba en el siglo XIX), los descubrimientos no son definitivos.
5. Las mujeres altas tienen más probabilidades de tener gemelos
Gary Steinman, médico de cabecera en el centro médico Long Island Jewish, descubrió que las mujeres más altas tienen más factor de crecimiento tipo insulina (IGF), una proteína que libera el hígado como respuesta a una hormona que estimula el crecimiento en el hueco de los huesos más largos. Un alto nivel de IGF tiene como consecuencia una mayor sensibilidad en los ovarios, lo que incrementa la ovulación de la mujer. De acuerdo con Steinman, cuanto más IGF tenga una mujer, más oportunidades tiene de quedarse embarazada de gemelos, pues el IGF “regula la tasa de nacimientos múltiples espontáneos”.
6. Por otra parte, las mujeres que toman muchos productos lácteos son más propensas a concebir gemelos
Otro estudio realizado por Steinman publicado en el Journal of Reproductive Medicine descubrió que las mujeres que toman más productos lácteos pueden incrementar sus posibilidades de dar a luz a gemelos. Steinman lo comprobó al comparar el porcentaje de gemelos en madres veganas y no veganas. Las que consumían productos lácteos tenían cinco veces más probabilidades de tener gemelos. Esto se debe a que las vacas, al igual que los humanos, también producen IGF como respuesta a la hormona de crecimiento y lo liberan en su sangre. Asimismo, llega a la leche que consumimos los humanos.
7. Es posible que los gemelos tengan padres diferentes
En 2009, Mia Washington dio a luz a gemelos de padres diferentes, algo que puede producirse una vez entre un millón. La doctora Hilda Hutcherson, profesora de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Columbia explicó a “Today” cómo ocurrió: Normalmente, la mujer libera un óvulo cada mes. En el caso de Mia Washington, fueron dos. Al mismo tiempo tiempo, la madre había mantenido relaciones sexuales con dos hombres diferentes en un intervalo de cinco días. Como el esperma puede mantenerse vivo durante ese tiempo en el tracto reproductivo, el esperma de cada hombre fecundó uno de los óvulos. Voilà. Dos bebés, dos papás.
8. Los gemelos interaccionan en el útero
En 2011, los investigadores del equipo de Umberto Castiello de la Universidad de Padua analizaron vídeos en 3D de gemelos en el vientre de su madre. En la semana 14 de gestación, los gemelos se acercaban entre sí. En la semana 18, se tocaban con más frecuencia. Los investigadores afirmaron que el estudio cinemático de las grabaciones reveló que los gemelos se hacían gestos diferentes y que, al tocar la zona delicada del ojo, lo hacían con tanta suavidad como cuando se acariciaban su propio rostro.
9. Algunos siameses pueden sentir y saborear lo que su gemelo
Susan Dominus escribió un artículo para The New York Times sobre dos siamesas, Krista y Tatiana Hogan, que están unidas por la cabeza a través del “puente talámico”, una parte del cerebro que actúa como un “conmutador neuronal” y filtra la mayor parte de los estímulos sensoriales.
“[Sus padres se dieron cuenta de que] cuando una niña dirigía su mirada fuera de la televisión, se reía de las imágenes que su hermana tenía enfrente. El intercambio sensorial, creen [los investigadores], se extiende al sentido del gusto de las niñas: a Krista le gusta el ketchup y a Tatiana no; su familia lo descubrió cuando Tatiana se raspaba la boca intentando quitarse la salsa aunque no era ella la que la estaba tomando”.
10. El 40% de los gemelos inventa su propio lenguaje
These twin babies are speaking their own special "language."
Es lo que se conoce por lenguajes autónomos. Los investigadores sospechan que los gemelos bebés se fijan en el otro como modelo en el desarrollo del lenguaje cuando carecen de un modelo de lenguaje adulto. Este “idioma” consiste en invertir las palabras y utilizar onomatopeyas. Estos lenguajes autónomos se forman cuando dos bebés que están muy unidos aprenden a hablar un idioma real juntos, al mismo tiempo que juegan y se comunican entre sí. Aunque ocurre con mayor frecuencia en el caso de gemelos, ya que normalmente pasan más tiempo juntos y se desarrollan al mismo ritmo, este fenómeno también puede darse entre dos bebés que no son gemelos. Estos “idiomas” inventados suelen desaparecer tras la infancia, una vez que el niño aprende un idioma real.
Traducción de Marina Velasco Serrano