El Tribunal Supremo absuelve a un preso que murió en la cárcel
Murió en la cárcel y era inocente. El Tribunal Supremo ha absuelto en una sentencia notificada este miércoles a un preso encarcelado por un robo con violencia y lesiones de los que ha resultado inocente según una prueba de ADN que fue presentada cuando el reo ya había fallecido en prisión.
Antonio Guile Martínez fue condenado en Sevilla en mayo de 2010 por robar el bolso de una mujer que conducía un vehículo en una calle de la capital andaluza, golpeando el cristal del copiloto con una piedra y causando heridas en la víctima al mantener un forcejeo con ella para hacerse con el botín.
Por esa condena Antonio, en contra de quien se valoró que la mujer le identificó sin género de dudas en tres momentos procesales distintos como el hombre que la había robado, fue condenado a dos años y ocho meses de prisión, pena que cumplía cuando falleció.
LA PRUEBA DE ADN
Sin embargo, la Policía pudo obtener una prueba de sangre del ladrón en el coche objeto del robo.
Dos años y cinco meses después del atraco y un año y cinco meses después de la condena el laboratorio de la Policía Científica remitió al juzgado de Sevilla los resultados de la prueba de ADN que descartaba a Antonio e identificaba a un hombre detenido por otro atraco.
En función de aquella prueba el Supremo ha fallado ahora que procede revisar la condena para 'sanar' una situación 'acreditadamente' injusta después de que se haya legitimado 'a favor del reo la inocencia respecto al hecho que sirvió de fundamento para la sentencia condenatoria'.