Un paciente con cáncer que trabajaba en el zoológico de Rotterdam volvió este miércoles para despedirse. El hombre, identificado únicamente como Mario y de 54 años, quiso despedirse de los animales a cuyos cuidados dedicó la vida.
Allí se produjo una imagen que puede que te rompa el corazón. Una de las jirafas del zoo pareció entender la situación, se acercó a Mario y le acarició en una especie de tierno beso de despedida.
Mario pudo despedirse de los animales gracias al trabajo de la Ambulance Wish Foundation. "Fue muy especial ver cómo los animales le reconocieron y sintieron que no estaba bien", dijo Kees Veldboer, director de la fundación.
Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es