Investigan la muerte de una niña en Treviño porque Álava no envió una ambulancia
La muerte de una niña de tres años del condado de Treviño ha desatado una serie de enfrentamientos políticos por la supuesta negligencia médica del servicio de salud vasco, que no envío al domicilio de la pequeña una ambulancia porque su localidad depende de Castilla y León.
La familia de la niña reside en La Puebla de Arganzón, un municipio que depende de Castilla y León porque es parte del condado burgalés de Treviño. La localidad se encuentra a más de 90 kilómetros de Burgos pero sólo a 20 del hospital de Txagorritxu en Vitoria (Álava), donde acudía la familia a que atendieran a la víctima y donde esta falleció.
La familia asegura que encontraron a la pequeña "casi en parada cardiaca" a las 06:30 de la mañana del lunes, a pesar de que le habían dado el alta cuatro horas antes en el mismo hospital donde falleció, aquejada de varicela y con fiebre muy alta. Pidieron una ambulancia a la cercana Álava donde se la denegaron alegando que tenían que enviarla desde la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.
Los padres tienen previsto denunciar al Servicio Público de Salud del País Vasco por negligencia. El Departamento de Salud ha abierto una investigación sobre lo ocurrido, tanto en los servicios de urgencias como en los de pediatría, a la que se sumarán los resultados de la autopsia.
El Defensor del Paciente ha dirigido una carta al fiscal superior de la comunidad en la que adjunta una información relacionada con esta "desgracia" que pone "los pelos de punta al ver a la deshumanización que hemos llegado en el ámbito sanitario", según la propia institución.
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ENFRENTAMIENTO POLÍTICO
El Gobierno vasco ha asegurado que la decisión de no movilizar el transporte sanitario "nada tuvo que ver" con la vecindad administrativa de la menor ni con la huelga de ambulancias que se está llevando a cabo en parte de Álava.
Por su parte, el alcalde de La Puebla de Arganzón, Roberto Ortiz, mantiene que la solución definitiva para atender a los habitantes del enclave es que deje de depender de Burgos y pase a ser parte de Álava, como propugna la agrupación independiente a la que pertenece.
El PNV lo secunda, ya que en su opinión "no tiene sentido" que ese enclave siga perteneciendo a Burgos y se trata de una "situación administrativa anacrónica". El concejal del partido en Treviño, Roberto Bajos Argote, ha asegurado que la "desconexión y descoordinación" entre País Vasco y Castilla y León es habitual.
La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha defendido que debe ser el consejero vasco el que "dará las explicaciones pertinente" y ha insistido en que "habrá que esperar a esas informaciones" para pronunciarse sobre este caso.
Mato no ha precisado si considera que deberían haber atendido a la niña pero ha querido dejar claro que las poblaciones limítrofes "tienen derecho a la atención sanitaria", como todos los ciudadanos.
Javier De Andrés, 'numero dos' del PP en el País Vasco, cree también que sería "imprudente" pronunciarse sobre lo ocurrido. El partido ha pedido explicaciones al Gobierno vasco en el Parlamento autonómico.
La Junta de Castilla y León ha apelado a la "máxima prudencia" en el caso y ha informado a los familiares de los alumnos que acuden al mismo colegio que esta niña de las medidas a tomar.