Cómo te afectará la compra de ONO por Vodafone
La compra de ONO por parte de Vodafone por 7.200 millones de euros tendrá consecuencias... Hasta ahí, ninguna novedad: cualquier adquisición de una empresa por parte de otra implica cambios. A veces dramáticos.
El primero, el que más problemas conlleva es, como siempre, el despido de personal. Hay dos declaraciones de las últimas horas que hacen prever que, sí o sí, la nueva Vodafone-ONO recortará plantilla.
En el comunicado presentado por Vodafone a la Bolsa de Londres se habla de las “sinergias” de ambas compañías. Sinergia: una palabra que analizada desde la óptica menos favorable viene a suponer duplicidad de puestos y, por lo tanto, despidos. No ha lugar que haya dos personas para desempeñar la misma labor.
La segunda pista que apunta a un posible recorte de personal la ha ofrecido el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, quien ha recalcado que aún es "muy pronto" para hacer consideraciones sobre ajustes de plantilla o cambios en la dirección de ONO. O leído de otra forma: hoy, mañana y tal vez la semana que viene es “muy pronto”. Pero dentro de un mes, no.
¿UN BUEN NEGOCIO PARA EL CONSUMIDOR?
Además de los efectos sobre la plantilla, la adquisición tendrá consecuencias que, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), son todo menos positivas. Lo resume en una frase que no necesita reinterpretación: “Ellos cuadran sus cuentas, pero para ti no es buen negocio”. Facua no lo ve tan negativo y opta por expresar sus “reticencias” a la espera de que se conozcan los primeros pasos de este nuevo gigante de las telecomunicaciones.
Desde el punto de vista de la OCU, la operación puede provocar “una concentración en el sector que anule la competencia”. Y, sobre ese eje, extrae otras tres consecuencias: desaparecerá el plan por el que Vodafone pretendía desarrollar su propia red de fibra óptica junto a Orange; se ralentizará la implantación de fibra óptica en España y se perderá competitividad al haber una empresa clave menos en disputa.
“El consumidor pierde alternativas. Vodafone se quita de enmedio uno de los competidores que más cosquillas le hacía. ONO, Jazztel y Yoigo han sido grandes dinamizadores de la telefonía móvil en los últimos años, favoreciendo importantes reducciones de tarifas”, lamenta la OCU.
“Que un gigante compre a una empresa de telecomunicaciones es concentración y, de entrada, no podemos estar contentos con esto”, señala por su parte el portavoz de Facua, Rubén Sánchez. Con la compra de ONO, Vodafone suma en España 17,2 millones de clientes, 2,5 de fijo y 14,7 de móvil, frente a los casi 25 millones de Telefónica.
Apenas tres compañías —Telefónica, Vodafone y Orange—, controlarán en España el 90% del mercado de telefonía móvil y banda ancha por ingresos, y entre el 70% y 80% por clientes.
DE ONO A VODAFONE, Y VICEVERSA
La operación generará ‘peros’ más específicos. Los clientes de Vodafone, por lógica, comenzarán a recibir ofertas para que se pasen a la conexiones de mayor velocidad que ofrece ONO, lo que a su vez abre la puerta para que la segunda oferta venga de la mano de la televisión por cable. Incluso, por qué no, podría intentar cerrar el círculo aumentando la cuota de clientes del descodificador ‘inteligente’ Tivo.
Del mismo modo, la lógica dicta en este caso que Vodafone tratará de cambiar a todos los usuarios de la telefonía móvil de la compañía ahora adquirida a su lista de clientes. “Si tienes contratado el móvil [de ONO] habrá cambios en la cobertura, que dejará de depender Movistar y pasará a ser de Vodafone”, advierte la OCU. El consejero delegado de Vodafone no ha escondido que este será el primer objetivo a corto plazo: “Queremos hacerlo tan pronto como sea posible”, ha señalado. Tiene su lógica: todos los usuarios de telefonía móvil de ONO utilizan desde 2007 la red de Movistar.
Rubén Sánchez puntualiza que, en principio, a un cliente de ONO no tiene que afectarle nada la operación: “Si tiene un contrato de permanencia con ONO, Vodafone no podrá cambiar absolutamente nada que le perjudique. No podrá subir el precio de ninguna tarifa ni empeorar las condiciones del servicio absolutamente nada”.
En el caso de la telefonía, si los clientes de ONO pasan a ser de Vodafone “es una modificación contractual que permite cancelar el contrato si el cliente entiende que la cobertura que va a tener es peor”. En este caso, Sánchez cree que éste no será un problema porque la red de Vodafone no va a provocar que se pierda calidad de cobertura. “No estamos hablando de una empresa menor, sino de una de las más grandes”, señala.
EL 902...
Desde Facua esperan que la la adquisición provoque un cambio “desde ayer”: que desaparezca el teléfono de atención al clientes de ONO, que es, según recuerda Sánchez, la única empresa de telecomunicaciones en España que a día de hoy todavía recurre al costosísimo 902.
La nueva Vodafone-ONO tiene el suficente margen de actuación como para aplicar cambios positivos, por ejemplo lanzando paquetes combinados (telefonía fija, móvil, televisión y conexión a Internet) más interesantes… y económicos. Sobre todo, una rebaja de precios en banda ancha rápida y en paquetes unificados de Internet, telefonía móvil y televisión. De igual forma, Vodafone podrá dotar de acceso al 4G a los clientes móviles de ONO.
“Eso es lo que dicta la lógica. Otra cosa es que lo vayan a hacer”.
Toca mover ficha. A Vodafone.