Ricardo Blázquez, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal
El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez —"un tal Blázquez", como le definió en una ocasión el entonces presidente del PNV Xavier Arzalluz—, ha sido elegido este miércoles nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en sustitución de Antonio María Rouco Varela.
Blázquez ha obtenido en primera votación 60 sufragios en una elección en la que han votado 79 de los 80 obispos. Segundo ha quedado el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, que ha obtenido diez votos, y tercero el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, con cinco votos. El arzobispo castrense, Juan del Río, ha obtenido dos votos y el obispo de Calahorra y La Calzada (Logroño), Juan José Omella, un voto. Ha habido un voto en blanco, y de los 80 obispos con derecho a voto sólo uno no ha ejercido este derecho
Tras la votación, monseñor Blázquez retomará el puesto que ya ocupó durante un trienio, entre 2005 y 2008. "Nos viene muy bien a las personas creer en dios", ha comentado en la rueda de prensa en la que se ha anunciado de forma oficial su nuevo cargo dentro de la Iglesia española. En su intervención ha reconocido que carece "de programa".
El nombre de Blázquez (Ávila; 1942) encabezaba todas las quinielas. Se le considera un miembro fuerte del 'sector moderado', posee fama de tener buen carácter y los obispos le consideran casi con unanimidad un hombre de consenso, de diálogo.
Normalmente moderado, nunca ha destacado por declaraciones llamativas ni fuera de tono, aunque cuestionó que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, fuera en 2012 pregonera de la Semana Santa de Valladolid por su "situación matrimonial" (se casó en Brasil por lo civil).
Se dice que goza de la simpatía del papa Francisco y fue (sorprendentemente) elegido como presidente de la Conferencia Episcopal durante el paréntesis del mandato de Rouco, entre 2005 y 2008.
UNA VIDA VINCULADA A LA IGLESIA
Sus 21 años de ministerio sacerdotal se centraron en la actividad docente. Fue secretario del Instituto Teológico Abulense (1972-76), profesor (1974-1988) y decano (1978-81) de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, así como vicerrector de la misma.
En abril de 1988 fue elegido obispo de la iglesia titular de Germa di Galazia y nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, recibiendo la ordenación episcopal en esa catedral el 29 de mayo siguiente de manos de Antonio María Rouco Varela. En mayo de 1992 fue designado obispo de Palencia y en septiembre de 1995 obispo de Bilbao.
En la Conferencia Episcopal Española, además de los cargos de presidente y vicepresidente, ha sido miembro de la Comisión para la Doctrina de la Fe (1988-1993) y de la Comisión Litúrgica (1990-1993) y presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe (1993-2003) y de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales (2002-2005), así como Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca (2000-2004).