Los favoritos para ser el nuevo presidente de los obispos: ¿cercano al papa o próximo a Rouco?

El aire nuevo que el papa Francisco ha llevado a la Iglesia no ha llegado todavía a España. El hasta ahora presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, ha impuesto durante 12 años una línea dura, conservadora, muy alejada de los postulados que el nuevo pontífice está introduciendo.

Eso puede empezar a cambiar este miércoles. Los obispos se reúnen para elegir al que será sucesor de Rouco y, además, renovar todos los cargos de la Conferencia para el trienio 2014-2017 excepto el de secretario general, que ocupa desde noviembre José María Gil Tamayo.

80 obispos tienen derecho a voto: 2 cardenales, 14 arzobispos, 53 diocesanos y 11 auxiliares. Para ser elegido presidente se necesita mayoría absoluta de los votos, en este caso, 41. Si en las dos primeras votaciones nadie la obtiene, se procede a una tercera votación entre los dos obispos más votados. Si en esta votación hubiera empate, resultaría elegido el de mayor edad.

Lo que los obispos deben decidir, en resumen, es si eligen un presidente conservador, de la línea de Rouco, o moderado, que siga la estela de Bergoglio.

La batalla por el puesto comenzó la semana pasada, cuando el papa recibió en Roma a todos los obispos españoles y les expuso las líneas que deben seguir: "Respetar con humildad" a cada persona, "ternura y misericordia, y buscar lo que verdaderamente une y sirve a la mutua edificación".

En Roma, y según informa El Mundo, el círculo de Rouco hizo circular una lista en la que exponía sus favoritos para el cargo. Aunque tradicionalmente en la Iglesia española esa línea conservadora ha tenido gran fuerza, esta vez podría haber cambios y sorpresas: la fuerza del pontífice y el paso atrás de Rouco pueden ser claves.

Estos son los nombres que suenan con más fuerza en los ambientes eclesiásticos, aunque las quinielas no siempre se cumplen. Ya se sabe: el que entra papa sale cardenal.

El nombre de Blázquez (Ávila; 1942) encabeza todas las quinielas. Se le considera un miembro fuerte del 'sector moderado', posee fama de tener buen carácter y los obispos le consideran casi con unanimidad un hombre de consenso, de diálogo.

Sin embargo, y siempre según la información de El Mundo, Blázquez encabezaba la lista de candidatos del entorno de Rouco, por lo que no se prevé que su elección fuera muy rupturista. Precisamente por eso, podría conseguir apoyos de uno y otro lado.

Su nombre suena con fuerza por otras razones: se dice que goza de la simpatía del papa Francisco y fue (sorprendentemente) elegido como presidente de la Conferencia Episcopal durante el paréntesis del mandato de Rouco, entre 2005 y 2008.

Algunos obispos creen que se le "debe" otro mandato. Además, actualmente es vicepresidente de la Conferencia Episcopal. No se descarta que, si fuera elegido, sucediese también a Rouco al frente del arzobispado de Madrid.

Normalmente moderado, nunca ha destacado por declaraciones llamativas ni fuera de tono, aunque cuestionó que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, fuera en 2012 pregonera de la Semana Santa de Valladolid por su "situación matrimonial" (se casó en Brasil por lo civil).

Otro de los candidatos del 'sector moderado', Juan del Río (Ayamonte, Huelva; 1947) cuenta con la desventaja de que nunca hasta ahora un arzobispo castrense ha llegado al puesto de presidente de la Conferencia Episcopal.

Su nombre suena con fuerza desde hace meses para suceder a Rouco. Ha alabado sin reservas al papa Francisco, del que ha dicho que "tiene el don de la comunicación, de la naturalidad que hoy entusiasma a creyentes y no creyentes".

Del Río ha dado, especialmente en los últimos meses, mucha importancia a los pobres. "Son víctimas de un pecado social-estructural, fruto del egoísmo idólatra de unos pocos cuyas acciones no tienen límites", escribió en un artículo.

De carácter extrovertido, 'el capellán', como le conocen en su entorno, está considerado como uno de los obispos más abiertos del episcopado, por lo que tendría muchas posibilidades si en las votaciones se impone la línea más moderada.

Osoro (Castañeda, Cantabria;1945) es el tercero de los candidatos del 'sector moderado' que entra en las quinielas y su nombre podría traer una renovación significativa.

El arzobispo de Valencia es el único miembro de la jerarquía que alaba en público la intención del papa de dar más autoridad a la mujer. “Nos lleva al fondo del Evangelio, da claves fundamentales para trabajar”, dijo el arzobispo, instructor elemental de Educación Física.

También llamó la atención la actitud de Osoro cuando en octubre aguantó solo los gritos de un grupo de alumnos de la Universidad de Valencia. Fue el único que permaneció sentado durante 10 minutos en la primera fila reservada a las autoridades mientras los jóvenes gritaban: "Fuera la Iglesia de la Universidad" y "Mucha sotana pero muy poca vergüenza".

"No he sentido ganas de escapar, ni de no estar ahí. He estado con mucha serenidad, con muchas ganas de conocerles y escuchar sus reivindicaciones, algo que no he podido saber porque no se les oía bien", dijo. Hay quien le compara con el papa Francisco incluso en el físico y le han llegado a llamar 'el otro Francisco', aunque él asegura que no es "ni progresista ni conservador".

Rodríguez (Aldea del Fresno, Madrid; 1944), considerado "un hombre serio", tiene una postura muy cercana a Rouco, lo que le puede restar apoyos. Su lema es "No me avergüenzo del Evangelio.”

Algunas de sus declaraciones han sido muy criticadas. Por ejemplo, criticó Halloween cuando dijo: "No hay Misa en la medianoche. No hay mensaje papal disfrazado de Pokemon; tampoco está lleno de buenos sentimientos. No se celebra el amor y la paz. ¡Se asusta, se da miedo, eso es todo!".

También fueron muy comentadas sus críticas al divorcio 'exprés', que, según dijo, genera "violencia machista": "Ha traído a las familias españolas "verdaderos dramas, odios y violencia machista, desasosiego en hijos y esposos que dejan de serlo y complicaciones económicas ingentes".

Asenjo (Sigüenza, Guadalajara; 1945) es uno de los candidatos del 'sector conservador', muy próximo a Rouco Varela y fue secretario general de la Conferencia Episcopal entre 1998 y 2003.

Antiguo obispo de Córdoba, fue polémica su postura frente al caso de pederastia del párroco Domingo Rey Godoy, condenado en 2004 a 11 años por abusos sexuales a seis niñas.

Cuando se destapó el escándalo, Asenjo no denunció la actitud de Rey, aunque sí le retiró el apoyo cuando entró en prisión. Antes, Asenjo había mostrado su "apoyo y cercanía" a Rey.

La elección de Sanz Montes (Madrid; 1955) sería en cierto modo una sorpresa porque, a sus 59 años, es el arzobispo más joven del episcopado español.

El arzobispo de Oviedo destaca por su afición a la tecnología. Aficionado a Apple (“su sistema operativo objetivamente me parece el mejor"), utiliza un iPad en las misas, felicita las Navidades por YouTube y es uno de los pocos arzobispos españoles que tiene cuentas de Twitter (con más de 3.000 seguidores y muy activa) y de Facebook, donde tiene como foto de perfil una foto suya con el papa.

"No es que la tecnología me seduzca, pero me permite trabajar con comodidad en algunas cuestiones a las que me dedico como profesor, preparando proyecciones, por ejemplo", dice.

Pero todo eso no significa que Sanz Montes pertenezca al llamado 'sector moderado'. Al contrario, es muy próximo a las tesis de Rouco y en los últimos meses ha sido muy combativo con el aborto. Incluso ha instado al Gobierno a acelerar la reforma de la ley del aborto: “Es igual de malo el generar políticas abortivas como el no salir al encuentro para corregir esas políticas".