Se estima que aún quedan más de 30.000 africanos (80.000, según el Ministerio del Interior) que esperan para intentar cruzar la frontera. Muchos denuncian malos tratos y abusos por parte de las fuerzas españolas y marroquíes y malviven en las montañas cercanas a las ciudades autónomas españolas o en centros para refugiados mientras esperan la oportunidad de saltar la valla, subirse a una patera o echarse al mar para llegar a España.
La agencia Reuters ha retratado a 14 de los africanos que esperan su oportunidad en los alrededores de Ceuta y Melilla.
Mohamed, un nativo de la ciudad de Conakry, en Guinea, muestra sus heridas que atribuye a la actuación de la policía marroquí en Nador el pasado junio.