Los quinceañeros se emborrachan más, pero fuman menos porros y esnifan menos coca

Los quinceañeros se emborrachan más, pero fuman menos porros y esnifan menos coca

EFE

El consumo de alcohol entre escolares de 14 y 15 años ha aumentado notablemente desde hace dos años, según el Estudio sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Educación Secundaria (ESTUDE).

Hasta un 83,9% de ellos ha probado el alcohol, mientras que más de la mitad (53,9%) reconoce haber hecho 'botellón' en el último mes.

Esta encuesta bienal, que incluye una muestra de 27.500 estudiantes de entre 14 y 18 años, de 750 institutos o centros de formación profesional, desvela también la relación directa entre el 'botellón' y los atracones (cinco o más bebidas en un intervalo corto de tiempo).

Seis de cada diez estudiantes se han emborrachado alguna vez, cinco de cada diez lo hizo en el último año y tres de cada diez en el último mes.

DESCIENDE EL CONSUMO DE CANNABIS Y COCAÍNA

El estudio confirma la tendencia descendiente en el consumo de cannabis (un 36% en la última década) y de cocaína (60% en los últimos diez años), aunque aumenta el de los hipnosedantes, con y sin receta, en consonancia con lo que sucede con la población en general.

Estos fármacos son la droga más consumida entre los menores, tras el alcohol, el tabaco y el cannabis.

Aunque el consumo de tabaco, alcohol e hipnosedantes está más extendido entre las chicas, los hombres lo hacen con mayor intensidad.

EMPIEZAN A BEBER A LOS 13 AÑOS

Una 'buena noticia, aunque modesta' es que se ha elevado la edad en la que los jóvenes se inician en el consumo de alcohol, desde los 13,7 a los 13,9 años.

La encuesta también destaca la facilidad que tienen los estudiantes para acceder al alcohol, de forma que un 61,8% lo adquieren en supermercados y un 57,7% en bares o pubs, pese a tratarse de establecimientos en los que la venta a menores está prohibida.

En cuanto al lugar donde lo consumen, seis de cada diez lo hacen en bares y pubs y cinco de cada diez en discotecas; el 57% en espacios abiertos.

Además, perciben el alcohol como la sustancia menos peligrosa, mientras que aumenta la percepción del riesgo del tabaco: más del 90 % consideran que fumar a diario es peligroso.