Cuando consigues escribir una frase completa con emojis, la sensación que te invade es indescriptible. ¿Y cuando eres capaz de contar el argumento de una película o el estribillo completo de una canción? Increíble. En definitiva, los emojis molan.
Pero, seamos sinceros… una buena parte de ellos es totalmente inútil. Porque, ¿con cuánta frecuencia hacemos referencia a los vídeos VHS? ¿Y para qué necesitamos un relojito para cada una de las horas del día? Sin duda, algunos de estos iconos son un misterio absoluto y nos roban parte de un tiempo que podríamos emplear en mandar unicornios, burritos o cualquier otro emoji REALMENTE necesario.
Por tanto, y sin más dilación, aquí tenemos algunas preguntas desesperadas que siempre nos hemos hecho sobre los emojis, junto con las respuestas que nunca pensaste que necesitarías:
Esto es una “decoración de pino”, que se exhibe tradicionalmente en el Año Nuevo japonés. Pero nos sigue pareciendo la Ciudad Esmeralda de Mago de Oz.
Lo que todos pensábamos que era una especie de tarta de nata y fresa en realidad es un “pastel de pescado”. Un poco decepcionante, la verdad.
Y aun así, no hay emoticonos de queso ni de burritos, lo cual es fundamental en nuestras vidas. Gracias a Dios que, por lo menos, tenemos el emoji de “batata asada” y de “flan”.
No te sientas mal si ahora ves que el mundo se tambalea bajo tus pies. Ni siquiera los creadores le encuentran el sentido a algunas cosas y por eso les ponen nombres del tipo "vuelta doble”, "onda" o “chispa”.