El pizzero de los Oscar se llevó una propina de 1.000 dólares
No era un actor secundario, era un trabajador de Big Mama & Papa al que el domingo le tocó ir al Teatro Dolby a hacer una entrega. Ni por asomo se imaginaba lo que allí le esperaba.
El protagonista del que podría decirse fue uno de los momentos más locos de los Oscar 2014 acudió este lunes al show de Ellen DeGeneres para hablar de su experiencia como nuevo pizzero de Hollywood o, como diría la propia presentadora, como “el gran ganador” de la gala.
No es para menos porque después de la sorpresa que se llevó al verse en medio del escenario (“me dijeron que era un pedido para escritores”), pudo disfrutar de momentos únicos.
Porque no todos los días Brad Pitt te ayuda a hacer el reparto de pizza. Ni todos los días las estrellas se abalanzan sobre ti para pillar una porción. Aunque sin duda lo que más ilusión le hizo a Edgar fue el encuentro con Julia Roberts, a la que definió como la mujer de sus sueños.
El pedido se hizo en realidad el sábado y no supieron hasta última hora del domingo a quién se lo servirían. Sí sabían que las alrededor de 20 pizzas de queso, pepperoni, champiñones y aceitunas irían a la gala de los Oscar pero no que Brad Pitt se las terminaría comiendo a dos carrillos. Esa imagen eclipsa a todas las otras escena del momento pizza, incluida la de Ellen DeGeneres paseando el gorro de Pharrell William en busca de aportaciones para la propina del pizzero. Eso no solo ocurrió sino que las estrellas se rascaron el bolsillo. Aquí lo puedes ver.
¿Y sabes qué hizo Ellen con ese dinero? Pues el lunes se lo dio a Edgar y como 600 dólares no le parecieron suficientes por el trabajo hecho completó la propina con otros 400. Un total de 1000 dólares… Así cualquiera trabaja en domingo.