Save the Children: Un millón de niños mueren antes de las 24 horas de vida por causas evitables
Cada año alrededor de un millón de bebés mueren en su primer día de vida por no tener la atención sanitaria adecuada.
Eso son los datos de la organización Save The Children, que ha instado a la comunidad internacional a que se comprometa a realizar un plan de acción que permita rebajar esta cifra.
El informe 'Ending Newborn Deaths
Save The Children ha explicado mediante un comunicado que las principales causas de estos fallecimientos se deben a los nacimientos prematuros y a las complicaciones durante el parto. Por ello, la mayoría de estas muertes se podrían evitar si tanto las madres como los bebés fuesen atendidos por personal especializado.
Durante la última década se ha reducido casi a la mitad la mortalidad infantil mundial, pasando de 12 a 6,6 millones al año. Sin embargo, la organización ha advertido que 'este progreso podría estancarse' si no se ponen en marcha 'medidas urgentes'.
HISTORIAS TERRIBLES
"El primer día de vida de un niño o niña es el más peligroso y demasiadas madres dan a luz solas en el suelo de sus casas o en el campo sin la atención médica que puede salvar la vida de su hijo", ha explicado el responsable de Cooperación al Desarrollo Humanitaria de Save the Children, David del Campo.
"Nos llegan historias horribles que con mucha frecuencia tienen un final trágico, sobre madres que tienen que caminar horas cuando van a dar a luz para encontrar personal capacitado", ha subrayado Del Campo, que ha precisado que muchas muertes se evitarían 'si simplemente hubiese alguien cerca'.
Por ello, la organización ha demandado a la comunidad internacional, a los donantes y al sector privado que se adopten medidas concretas para acabar con las muertes neonatales prevenibles. El objetivo es conseguir la emisión de una declaración determinante que lleve a que en 2025 'cada nacimiento sea atendido por personal sanitario cualificado'.
La solicitud de Save The Children también incluye la reducción del gasto sanitario por persona y la solicitud al sector privado, incluidas las empresas farmacéuticas', para que ayuden a cubrir las necesidades latentes y aumentando la disponibilidad de productos sanitarios para madres y niños en situación de pobreza.