'Cuerdas': la lección de positividad del director del corto que no para de 'piratearse'
Sólo durante la semana pasada más de un millón de personas vieron en YouTube Cuerdas, la emotiva historia de amistad entre dos niños de un orfanato ganadora del Goya a Mejor Corto de Animación. Enlaces que aparecían y desaparecían a diario, colgados sin permiso de los responsables y que llegaban a alcanzar en algún caso casi el medio millón de visualizaciones antes de ser retirados.
Este éxito viral ha pillado por sorpresa a su director Pedro Solís (Barcelona, 1968), quien se inspiró para el corto en su hijo, con parálisis cerebral. "Lo que más pena me da [de las versiones con el vídeo íntegro de Cuerdas en Youtube] es la pésima calidad [de las imágenes] y que han cortado los créditos, cuando lo más importante es el equipo. Son de muy mala calidad y encima con publicidad superpuesta, que no es justo". Y hasta aquí llegan sus quejas.
A principios de la semana pasada lamentaba en un programa de radio que estas copias no autorizadas podían perjudicarle en festivales [algunos reclaman en sus bases que los cortos no hayan sido publicados previamente] y hacerle así perder dinero que quería, dijo, para una silla de ruedas nueva para su hijo. Al llegar el fin de semana sus palabras eran otras, después de varias noches acostándose "de madrugada, con los ojos llorosos, respondiendo a mensaje de agradecimiento e historias familiares que nos llegan de medio mundo", cuenta en conversación telefónica con El Huffington Post. Basta echar un vistazo al muro de Facebook de Cuerdas corto para ver las reacciones que genera el corto.
Son las dos caras del éxito viral del corto Cuerdas. Agradecido por un lado y liado con gestiones para que YouTube retire los vídeos. "Es más fácil subir cualquier vídeo que no sea tuyo que justificar ante YouTube que un vídeo es tuyo y que se ha subido ilegalmente. Horas y horas frente a unos minutos que tarda en subirse", señala.
El corto Cuerdas sigue sin poder verse en ninguna plataforma de pago por aquello de seguir la ruta de festivales. Estará "más adelante", dice Solís, que no echa cuentas con el dinero que hubiera podido ingresar estos días. "No hay que ser tan derrotista. En una página de pago no hubiera entrado un millón de personas a verlo", señala.
[Para saber más sobre la parálisis cerebral puedes consultar la página de la asociación española]