Entrevista a Elpidio José Silva: "El 'caso Bárcenas' es como ir a París en triciclo; no va a llegar a nada"

Es el relato de la decisión que le cambió la vida. El juez que metió en prisión al banquero por su mala gestión, acabó siendo juzgado. El magistrado Elpidio José Silva (Granada, 1959) se encuentra ahora suspendido cautelarmente por supuesta prevaricación en la encarcelación del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa.

En su libro La justicia desahuciada (Editorial Península), Silva realiza un retrato demoledor del poder judicial, con el 'caso Blesa' y 'Banco de Miami' de fondo. Una Justicia donde la Fiscalía se pone del lado de la defensa y el Consejo General del Poder Judicial acosa a los jueces en lugar de ampararlos, llena de funcionarios ineficientes en juzgados grises donde se acumulan los casos sin resolver.

"La Justicia en España ya no es una balanza, sino la caja negra que nadie quiere abrir", asegura Silva. El magistrado la ha abierto y afirma que "está vacía".

P - Se enfrenta a una inhabilitación, en la práctica, de por vida, ¿cómo espera que se resuelva la causa contra usted?

R - Tendremos que saber qué va a pasar con la querella criminal que yo mismo, junto a casi 200.000 ciudadanos, hemos formulado contra el instructor de esta causa, Jesús Gavilán. Hay que ver qué pasa. si se admite a trámite, todo quedará machacado, y si no se admite, habrá que ver los motivos.

De cualquier manera lo que está claro es que nadie va poder hacer una sentencia de condena sin prevaricar, porque no hay nada contra mí. Si ha quedado algo claro en la instrucción es que habría que archivarla y confío en que se me absuelva o se anule.

P -¿Imaginaba que iba a terminar así cuando decidió reabrir el 'caso Blesa' y posteriormente abrir el melón del 'Banco de Miami'?

R - No. Tanto no. Creo que se han pasado. Con tanta gana de taparlo todo se les ha ido y han metido la pata. Se les ha visto el plumero.

P - ¿Quiénes son?

R - Como no nos han dejado investigarlo no lo sabemos. Solamente podemos especular. Eso es lo que se ha conseguido, que no lo sepamos. Hay que investigar para saberlo.

P - ¿Cómo valora la situación actual de la causa contra Blesa?

R - Es lamentable. En el 'caso Blesa' hay motivos para reaperturar. Entre otras cosas todos los correos que se han publicado en la prensa. Pero la Fiscalía no reapertura y nadie lo pide. Eso es lamentable y aberrante. Prácticamente todas las fuerzas políticas están de acuerdo en que eso esté parado y callado.

P - ¿Cómo cree que acabará este caso?

R - Si no se hace nada para evitarlo esto acabará en nada.

P - Usted amenazó con que un día contaría la película del 'caso Blesa' desde el principio. ¿Está la película completa en este libro?

P - No, porque cuando publico el libro no estoy todavía acusado de nada y regía deber de reserva [un juez no puede dar datos de un asunto que haya tratado] pero ademas no se podía contar todo porque es muy largo de contar.

Ahora tengo derecho a defenderme con la verdad sobre el 'caso Blesa', pero sería otro libro de 300 o 400 paginas.

P - ¿En el que usted está trabajando ya?

R - Sí.

P - ¿Y que contará?

R - Toda la verdad, todo lo que ha pasado en la instrucción y por qué estaba justificada la prisión. Que yo prevariqué es una barbaridad tan grande que te obligan a explicarte.

"Los correos de Blesa no son tan importantes. Se ha hecho un análisis de aficionados"

P - ¿Qué nos queda por ver de los correos de Blesa?

R - Los correos no son tan importantes. No se trata tanto de qué queda por publicarse sino de que hay que hacer un mejor análisis. El análisis que se ha realizado está hecho por aficionados, no por gente que se dedique al penal económico.

Todavía hay más correos que analizar y sobre todo hay que hacer un mejor análisis.

P - ¿Cómo se filtraron esos correos, quién tenía acceso a ese material?

R - Los correos cuando se filtraron se pudieron filtrar desde el juzgado de instrucción número 9 o desde el TSJM. No tengo ni idea… Ahora personas que pudieran estar interesadas… Los correos los podían tener abogados, el propio Blesa...

P - Si usted tuviera que dar un veredicto hoy sobre el 'caso Blesa', ¿cuál sería?

R - Que hay que seguir investigando. Hay muchos motivos para investigar muy profundamente todo lo que ha pasado en Caja Madrid desde 1996. Mirar con un parámetro muy severo unos 500 créditos, unas 500 adquisiciones de grandes inmuebles que no tienen mucho sentido e investigar a fondo qué pasó con la compra del Banco de Miami.

P - A los seis meses de empezar en la carrera judicial ya tuvo su primer expediente precisamente por investigar un caso de corrupción, ¿ve causa efecto en la investigación de la corrupción y las trabas a los jueces?

R - No dejan investigar la corrupción. En España hay dificultades tremendas para trabajar.

P- Pero tenemos el caso de otros jueces, como por ejemplo Ruz, que siguen adelante teniendo entre manos importantes casos de corrupción en España...

R - ¡Pero es que no avanzan! Es como si usted decide ir a París en un triciclo a 100 metros por hora. Le digo que no va usted a París así.

Si seguimos así, el 'caso Bárcenas' no va a llegar a ningún sitio.

P - Hemos visto recientemente ciertas actuaciones de la Fiscalía que llega a ejercer como defensa, como es el caso de la infanta. ¿Qué opina del trato al juez Castro?

R - Las manifestaciones del Fiscal [Pedro Horrach] contra juez Castro deberían deberían llevar a un expediente y a que le expulsen de la carrera fiscal. No se puede consentir esa falta de respeto al equilibrio de poderes, a un compañero y a un magistrado. El ministerio Fiscal es una parte procesal, ¡pero qué es esto! ¡Deberían de separarle del servicio!

P - ¿Es la Justicia en España injusta?

R - Lo del sistema judicial español es una vergüenza. La Justicia en general en España es muy injusta porque es lenta; justicia que demora, justicia que no existe. Además, puede ser arbitraria según el juez que te toque, la acusación es un auténtico caos, un desastre y ademas no es imparcial y finalmente hay una carencia de medios, de rigor y de doctrina, que es muy importante.

Si nos han echado abajo 'la doctrina Parot' es en parte por lo que reflejamos para Europa.

P - ¿Y cómo se des-desahucia a la Justicia?

R - La manera es conectarla con los ciudadanos, irrigarla de sangre y darle músculo y que los jueces tengan una sintonía auténtica con la sociedad para que sea eficaz y que haga su trabajo con transparencia y de una manera armónica.

P - ¿La corrupción campa a sus anchas en España porque la Justicia se ha corrompido?

R - Sí. Sin duda. Esa es la clave. Ha llegado a las instituciones.

"Hay que cambiar todo esto. Pero no se hace porque viene muy bien."

P - ¿Qué hay que hacer?

R - Habría que hacer reformas legislativas. Tenemos una ley de enjuiciamiento criminal del 82 que es un 'frankestein' normativo. Esta aberración hay que cambiarla, hacerla más completa, que marque tiempos.

Por otra parte, constituir un ministerio fiscal imparcial, no un ejercito de fiscales dependientes de un caudillo que se llama Fiscal General del Estado. Tiene que haber una Justicia no desamparada, no cautiva del CPGJ que la manipula, encapsula y amedrenta.

Todo esto hay que cambiarlo y hay que cambiar la cápsula mental de los jueces y posiblemente haya que hacer mucha depuración en el ámbito judicial. Hay muchos jueces que no están en el tema democrático…

Hay que cambiar todo esto. Pero no se hace porque viene muy bien.

P - ¿A quién le viene bien?

Al corrupto. El que sale ganando de un mal funcionamiento de la Justicia es el que está al otro lado del cumplimiento de la norma: el corrupto y el que vive en la ilegalidad.

P - En el ámbito judicial, ¿se ha sentido incomprendido, solo?

R - Sí. Durante años he comprobado cómo he estado rodeado de compañeros muy irresponsables, poco cultivados desde el punto de vista de cultura general incluso, con poco nivel jurídico… Pero había también buenos compañeros.

P - Se han referido a usted como polémico, singular, contundente... ¿Se siente identificado con alguno de estos adjetivos?

R - Polémico no lo puedo negar. Hay una polémica a mi alrededor. Ahora, yo no me siento polémico. Yo declaro cosas que todo el mundo calla. Esto yo lo veo usual. En cualquier otro país mi conducta sería bastante normal, pero en un país de atemorizados, amedrentados y acobardados pues que alguien diga cuatro o cinco obviedades…

P - Ha dejado abierta la opción de entrar en política e incluso habla de fundar su propio partido. ¿Tiene algo concreto ente manos?

R - No he decidido nada.

P - Del espectro político que hay ahora, ¿se siente identificado con algún partido?

R - No.

P - ¿Y de los de reciente creación, por ejemplo la plataforma 'Podemos' de Pablo Iglesias?

R - En cuanto a movimientos recientes tendré que pensarlo.

P -¿Pero ha tenido alguna oferta concreta?

R - He tenido ofertas de todo el mundo, literalmente hablando.

P - ¿Las está valorando?

R - Las descarto casi todas.

P - Pero alguna todavía está en valoración...

R - Sí.

P - Ha conseguido en Twitter más de 61.000 seguidores en nueve meses. ¿Qué le aporta la red social?

R - Ha sido un descubrimiento notable porque aporta información, aporta pulso y es un hallazgo expresivo muy interesante. Me gusta la expresión breve, como a nivel poético. De hecho, estoy preparando un libro de haikus.

Twitter es como una especie de radiografía instantánea, breve pero profunda, más que profunda, intensa de lo que está sucediendo. Me parece muy interesante.

P - Ahora que está suspendido de forma cautelar de empleo, aunque no de sueldo, ¿verdad? [Asiente] ¿Cómo pasa los días?

R - [Ríe]. Pues bastante ocupado. Todo el día reunido, escribiendo, y planteando temas... Ya ve usted que no tengo mucho hueco. Así estoy todos los días.

P - ¿Quiere seguir siendo juez?

R - [Silencio] Tengo que pensarlo.

P - ¿Qué otros caminos podría tomar?

R - Creo que hay caminos muy importantes en el ámbito de la acusación popular. Creo que hay que reforzar la institución de la acusación popular y crear fundaciones y asociaciones que defiendan querellas ciudadanas. Esto me parece ahora mismo con el problema de la corrupción primordial.

También la pedagogía me ha seducido, la enseñanza, la formación y también la escritura…

P - Precisamente su libro es llamativamente prolijo en citas literarias. ¿Qué libro tiene ahora entre manos?

R - Suelo leer casi continuada y contumazmente Bajo el volcán (Malcolm Lowry) y El corazón de las tinieblas (Joseph Conrad) y algún cuento de Borges. Esto lo leo sistemáticamente. También suelo leer a Raymond Carver, que me parece un autor indispensable, y algo de Virginia Woolf.

P - ¿La realidad ha superado a la ficción en su caso?

R - Si. La realidad siempre supera a la ficción. La realidad las creamos nosotros y la ficción es el resultado de examinar lo que hemos creado.

P - ¿Se siente en ocasiones luchando contra gigantes o son molinos?

R - No son molinos. Y la verdad es que yo no estoy solo, hay uno o dos millones de ciudadanos en torno a esto. El corrupto es muy débil y esa es la estrategia del poderoso, asustar.

P - ¿A usted le han llegado a asustar?

R - Yo es que conozco muy bien la técnica esta. Hombre, preocupar, sí, asustar... no. Pero yo ya estoy muy trabajado.

"Si yo hubiera sabido esto puede que no me hubiera hecho juez"

R - [Silencio] Sigo pensando que el mundo del derecho en España es complicado y que es un país que tiene retos muy difíciles y no sé si va si va a saber estar a la altura de esos retos la ciudadanía, las instituciones, los que tenemos cargos públicos… no lo sé.

P - ¿Qué le diría a ese joven Elpidio que está estudiando en Bolonia?

R - Que continúe. Que haga aquello en lo que cree.

P - ¿Y le aconsejaría que cambiara algo de lo que ha hecho?

R - Puede que yo no me hubiera hecho juez.. Si yo hubiera sabido esto.. yo tenía todas las opciones del mundo...

P - ¿Se arrepiente?

R - No. Arrepentirme no, porque lo que ha aprendido es muy valioso. Pero debo reconocer que si antes del aprendizaje a uno le indican todo esto igual no... o igual sí... No lo sé...