La OCDE reclama a España el contrato único
Las organizaciones internacionales siguen pidiéndole a España más reformas. Aunque ha destacado los "significativos avances" logrados por España en materia de competitividad y en el mercado de trabajo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha vuelto a recomendar al país que ponga en marcha nuevas reformas como un contrato único, una mejora de las políticas de empleo o la supresión de las prórrogas legales de los convenios colectivos.
La OCDE señala que tras varios años de consolidación fiscal, ajustes en los balances del sector privado, bajos niveles de confianza y deterioro de la oferta de crédito, España se encuentra ahora ante "unas tasas de desempleo de dos dígitos y sin indicios claros de que se pueda producir una recuperación rápida".
Por ello, advierte de que sigue siendo un "objetivo fundamental" para España abordar el legado que la crisis ha dejado en el mercado de trabajo y en materia de competitividad, aunque reconoce "los significativos avances conseguidos", en especial en el último de estos aspectos.
Con este fin, pide a España que adopte un contrato uniforme con una indemnización por despido inicialmente baja pero que vaya incrementándose gradualmente, "de manera que se reduzca la brecha existente en materia de protección laboral entre contratos temporales e indefinidos", que contribuiría a integrar a los trabajadores jóvenes e inmigrantes en el mercado de trabajo.
SUPRIMIR LAS PRÓRROGAS DE LOS CONVENIOS
En esta línea, la organización dirigida por Ángel Gurría apuesta por suprimir las prórrogas legales de los convenios colectivos para conseguir que los salarios sean más sensibles a las condiciones específicas de las empresas y de la economía en general.
Además, reclama una mejora de las políticas activas de empleo con la puesta en práctica de evaluaciones y seguimientos detallados de los servicios y programas existentes a nivel regional, haciendo un mayor seguimiento de los esfuerzos efectuados en la búsqueda de empleo por los receptores de prestaciones de desempleo y ampliando la formación entre los desempleados.
Asimismo, aboga por reformar la educación secundaria y terciaria a fin de mejorar el nivel de competencias generales y la productividad, así como por reducir las barreras de entrada en los sectores de servicios para favorecer la productividad y la creación de empleo.
"Reducir la tasa de abandono escolar mediante la implantación íntegra de la reforma de la educación secundaria y la formación profesional mejoraría las perspectivas de ingresos de los jóvenes más desfavorecidos, reduciendo así la desigualdad", incide.