El Madrid sentencia al Atlético entre patadas (3-0)
Entre patadas y bostezos del respetable, el Real Madrid supo imponer su intensidad sobre el césped en una bronca y alborotada semifinal de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid.
Los de Ancelotti supieron desde el principio a qué querían jugar, con ataques frontales sobre la portería colchonera y mucha presión en todas las líneas del campo.
Una intensidad que se tornó en juego brusco y feo, y que tuvo el mejor ejemplo en las patadas que recibió Diego Costa, delantero rojiblanco, especialmente clamorosa la de Arbeloa, captada por la televisión.
El Madrid se topó pronto con un golpe de suerte cuando Pepe, inesperado protagonista en el ataque, disparó y su tiro golpeó en Insúa y terminó colándose en el marco de Courtois.
No hubo mucho más en el primer período, ya que el Atlético se veía anulado en el centro del campo entre pérdidas de balón y rifirrafes con los defensas blancos.
Más enchufado entró el equipo de Simeone al segundo tiempo, con ocasiones claras por balones aéreos. Especialmente una de Godin, que sacó bajo los palos Modric ya con 2-0.
Antes, sin embargo, el destino tenía deparado un premio justo para quien había sido, hasta el momento, el mejor jugador sobre el campo. Jesé, esa joven perla que despunta cada vez que juega, hizo la diagonal arrastrando a Miranda. Di María lo vio y cedió el esférico al chaval, que superó por bajo a Courtois con un suave toque con el pie derecho.
Y aunque el Atlético lo intentó, poco después Di María, emulando a Pepe en el primer tiempo, recogió un rechace a unos metros de la frontal del área y disparó sin pensarlo. Su remate también golpeó en Miranda y despistó al portero rojiblanco, suponiendo el definitivo 3-0.
El Madrid viajará la semana que viene al Calderón con un gran margen en el bolsillo y una buena noticia para sus intereses: Diego Costa no jugará por acumulación de tarjetas. Pie y medio en la final de Copa.