Industria sube la parte fija del recibo de la luz "para ayudar a las familias con hijos"
Todo sea por la familia. El Ministerio de Industria ha elevado la parte fija del recibo de la luz y lo ha justificado en que ayudará especialmente a las familias con hijos.
El departamento que dirige José Manuel Soria subirá el peso de la parte fija del recibo del 35% al 60% y reducirá la variable del 65% al 40%. Según Industria, este paso supondrá una reducción en la factura eléctrica de los grupos de mayor consumo: primeras residencias y familias con hijos.
El Ministerio explica que ha modificado "la ponderación" de las dos partes fija, la que depende de la potencia contratada, y variable, la que depende del consumo de cada uno, que forman los llamados peajes de acceso o parte regulada del recibo. Se hace, dice Industria, "para que no se penalice a los consumidores que más consumen, como se venía haciendo los últimos años".
NO LO LLAMES SUBIDA, LLÁMALO TRANSFERENCIA
Industria aporta los siguientes datos para justificar esta subida de la cuota fija. Según el Ministerio dirigido por Soria, entre 2004 y 2011, la factura media para familias con dos hijos ha subido un 67,2%, frente a la media del 62,3% para los consumidores domésticos. En las segundas residencias, esta subida ha sido del 53,3%, nueve puntos por debajo.
Según Industria, "esto es así porque una parte de los costes fijos del sistema eléctrico se pagan en función del consumo y, por tanto, la parte que le correspondería a las segundas residencias y viviendas vacías, la están pagando las primeras residencias que tienen un mayor consumo".
Por ello, el Ministerio no lo califica de subida sino de "transferencia entre consumidores eléctricos" en favor "de aquellos que más consumen, especialmente las familias con hijos".
EFECTO CONTRARIO
Según expertos y asociaciones citadas por el diario El País, la medida desincentivará el ahorro de energía y penalizará a las primeras viviendas con una potencia contratada elevada. Además, consideran que el verdadero fin de esta subida es asegurar los elevados ingresos fijos de las compañías eléctricas para compensar la caída del consumo por la crisis.
Este diario explica que la medida beneficiaría especialmente a los consumidores con mayor capacidad adquisitiva, ya que no tienen por qué preocuparse del consumo, no como los usuarios con más problemas económicos, que intentan reducir el consumo para ahorrar.