Gallardón: La bajada de los abortos con la ley Zapatero prueba la necesidad de volver a la anterior
El Gobierno lleva con incomodidad y fisuras internas las críticas a su anteproyecto de ley del aborto. Sin embargo, hay un dato objetivo que es irrebatible. El número de abortos practicados en España ha bajado en el último año del que se tienen registros, que es 2012, en casi 6.000 interrupciones del embarazo. Se trata del segundo año de vigencia de la ley del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que marcó el descenso más pronunciado de la última década.
Según el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, el descenso del aborto justifica hasta qué punto la ley anterior, en la que él se ha inspirado, protege el aborto en España.
"Demuestra es que no era una ley restrictiva de derechos", ha dicho en una entrevista en Los Desayunos de TVE.
Preguntado por el supuesto de aborto en caso de malformación del feto, presente en la ley de 1985 y ausente del nuevo diseño de Gallardón, el ministro ha explicado que volver a incluirlo iría en contra de un comité de seguimiento de un tratado de la ONU sobre discapacidad. El ministro ha sugerido que permitir abortar a mujeres embarazadas de un feto con malformación daría pie a discriminaciones de niños después de su nacimiento. Esta es su frase literal:
Según él, "no puede ignorar de forma absoluta los derechos que existen desde el mismo momento de la concepción".
SIN FISURAS
El titular de Justicia ha circunscrito las críticas internas en el PP a la diputada y vicepresidenta del Congreso Celia Villalobos, asegurando que los demás dirigentes no mantienen discrepancias. "No hay nadie que haya dicho que prefiera el sistema de desprotección absoluta de derechos del concebido", ha dicho. "El resto de las personas que han hablado no han manifestado una opinión en contra", en referencia a la última reunión de la cúpula del PP.
Gallardón también ha criticado a la izquierda por pretender ostentar "el monopolio" de la legislación en materia de derechos y libertades y se ha mostrado abierto a modificar la ley, aunque no ha aclarado bien en qué aspectos.