"Estaba en los Oscar, esperando a ver si decían mi nombre, y no paraba de pensar 'cakewalk, cakewalk' (en inglés, 'cake' significa 'tarta' y 'walk', 'andar'). Y pensé: '¿Por qué no paro de pensar en eso?'. Y según empecé a subir las escaleras y me pisé el vestido, recordé lo que me había dicho mi estilista: 'Kick, walk, kick, walk' ('kick' es golpear). Se supone que hay que dar un golpe al vestido hacia delante cuando vas caminando. ¡Y a mi se me olvidó por completo porque no paraba de pensar en tartas! Y por eso me caí".
No es de extrañar: en la alfombra roja Jennifer ya había comentado el hambre que tenía.