10 lugares maravillosos a los que (casi seguro) nunca podrás ir
Para un viajero aventurero, no hay cosa peor que enterarse de que existe un lugar maravilloso… que no se puede visitar.
Es horrible tener que decirlo, pero probablemente no podrás tachar de tu lista estos 10 lugares misteriosos, abandonados, tropicales y muy muy secretos.
1. Poveglia, Italia
Es como en la película Shutter Island, pero en la realidad. Hasta 1968 la isla funcionaba como hospital mental. Cuenta la leyenda que un médico que solía matar a sus pacientes fue arrojado desde un campanario y murió. El pasado de Poveglia es muy oscuro: fue un lugar de cuarentena durante las epidemias de peste bubónica y peste negra. Se dice que más de 160.000 personas fueron enviadas allí a la espera de su muerte, tras la cual quemaban sus cuerpos. Últimamente se ha especulado con la existencia de una compañía de viajes que permite visitar Poveglia, pero hasta donde nosotros sabemos, la isla está completamente cerrada tanto a locales como a visitantes.
2. El "club de caballeros blancos” de Londres
Probablemente sea el club más exclusivo del mundo; solo pueden entrar hombres. Entre otros, algunos miembros de la realeza británica como el príncipe Carlos, que celebró allí su despedida de soltero antes de casarse con la princesa Diana. Hay una barra, una sala con billares y un restaurante que sirve un menú de “piezas de caza, lagópodo escocés [un ave semejante al faisán] y perdiz de pata gris en otoño”. Los miembros también son conocidos por sus apuestas, que quedan registradas en un libro. En 1816, Lord Avanley se apostó con su amigo 3.000 libras (una suma considerable, sea la época que sea) a que una gota de lluvia llegaría antes que otra al final de la ventana. Tienes que conocer a alguien para entrar en el club, así que… buena suerte.
3. Isla Sentinel del Norte, Islas Andamán
Esta bonita isla de aguas cristalinas cerca de la India está vetada a turistas y no por decisión del Gobierno. Allí vive una tribu indígena compuesta por entre 50 y 250 personas decididas a impedir el paso a cualquier visitante (ya sean periodistas o helicópteros de rescate), ayudándose de sus arcos y flechas. No tenemos ni idea de qué hacen allí y aunque tuvieras muchas ganas de correr el riesgo de visitarlos, te advertimos de que solo es seguro acercarse a la isla durante dos meses al año aproximadamente. Tendrás que conformarte con un tour virtual, cortesía de Google Maps.
4. Los archivos secretos del Vaticano, Italia
A menos que seas un fanático de Dan Brown, nunca podrás entrar a este lugar. Solo unos 1.000 investigadores tienen acceso cada año a esta biblioteca ultrasecreta, que alberga documentos oficiales como la petición de anulación matrimonial de Enrique VIII, archivos del juicio de Galileo o la correspondencia de María Estuardo, repartidos entre más de 83 kilómetros de estanterías. Los que se encargan de conservar la biblioteca trabajan ahora en la digitalización de una carta de Miguel Ángel que encontraron en los archivos… muy al estilo de El código Da Vinci.
5. El Bohemian Grove, California
Hay un club privado de hombres en San Francisco que cada verano acoge el campamento secreto del Bohemian Grove. Se trata de selecto grupo de ricos y poderosos. Algunas de las personas más influyentes de Estados Unidos, desde presidentes hasta editores de Los Angeles Times, acampan durante dos semanas en la zona, donde supuestamente tienen lugar actuaciones cómicas y charlas exclusivas sobre negocios y asuntos gubernamentales. Además, les da la libertad de comportarse como quieran>. En una ocasión, un editor de Vanity Fair intentó colarse en la fiesta y fue arrestado.
6. Área 51, Nevada
Todos conocemos la historia de este lugar… ¿no? El Área 51 es una zona secreta de la Base de la Fuerza Aérea de Edwards en el desierto próximo a Las Vegas, donde nadie sabe muy bien lo que ocurre. Lo que sí sabemos es que la CIA tiene algo que ver, que no reconocieron públicamente la existencia del Área 51 hasta el pasado mes de julio y que probablemente están utilizando este espacio para probar armas o aviones. Los escépticos más originales dicen que el Gobierno oculta allí ovnis o alienígenas bebés. En cualquier caso, no podrás pasar allí bajo ningún concepto… a menos que quieras que la guardia de seguridad armada (conocida como los cammo dudes) te visite.
7. Surtsey, Islandia
Es uno de los ecosistemas vírgenes más jóvenes de la Tierra. De hecho, esta isla se creó a raíz de las erupciones volcánicas de los años 60. A pesar de su existencia reciente, ya hay 89 especies diferentes de pájaros en Surtsey (las gaviotas llegaron en 1984) y hace unos años se descubrieron los primeros frailecillos en la isla. Entre los nuevos habitantes también se incluyen focas y babosas. Los únicos humanos que hasta ahora han visitado la isla son investigadores; allí se establecen en un pequeño refugio con unas cuantas literas. Luego, tienen que ocuparse de borrar todas las huellas de su paso por allí. En otras palabras, cualquiera no tiene acceso a Surtsey.
8. El Centro de Operaciones de Emergencia del Mount Weather, Virginia
El centro de operaciones de la Agencia Federal de Gestión de Emergencia (FEMA) es el lugar donde podrás encontrar a los altos mandos del Gobierno estadounidense si ocurre una catástrofe. Dick Cheney y otros miembros del Congreso se trasladaron allí el 11 de septiembre. Las instalaciones, que ocupan más de 220 hectáreas, se componen de oficinas, dormitorios y un comedor. También cuenta con una guardia armada. Y con acceso al Sistema de Alerta de Emergencia del presidente. Así que también olvídate de visitar este lugar.
9. El Museo de Educación de Seguridad Nacional Jiangsu, China
Este museo exhibe algunos de los artilugios de espionaje más sutiles, como cámaras en miniatura, micrófonos que parecen calculadoras y pistolas con aspecto de pintalabios. Los ciudadanos chinos son los únicos que tienen acceso al museo, que explica las tácticas de espionaje del país; nada de extranjeros. Eso sí, nadie puede hacer fotos.
10. Estación de metro de Aldwych, Londres
Durante la Segunda Guerra Mundial, esta estación de metro se usaba como refugio antiaéreo y como escondite para las obras de arte de la National Gallery. Siguió funcionando hasta 1994 con servicios limitados, pero en la actualidad está totalmente fuera de uso. Aunque todavía hay trenes antiguos en las vías, el pasillo y los andenes están vacíos. Rara vez lo abren al público. Normalmente, si quieres pasar, no te queda otra que colarte.
Traducción de Marina Velasco Serrano