'No Job Land': El drama del desempleo retratado en el barrio de Vallecas
"En mi casa somos cuatro. Y los cuatro en paro". Con una frase que se repite en más de millón y medio de hogares en toda España comienza No Job Land, un vídeo que recoge la protesta de varias familias de la Asamblea de Parados del bario de Fontarrón (Vallecas, Madrid), que acamparon el 11 de junio de este año en el parque del cerro del Tío Pío, también en Vallecas.
La voz que abre este trabajo, realizado por los fotoperiodistas Gabriel Pecot, Olmo Calvo y Eva Filgueira y publicado hace una semana en Narratively, es la de Fernando Mora, un carpintero de 44 años que vive en Madrid con su mujer y sus dos hijas. Todos, como él mismo explica, desempleados. "Y sin ayuda ni nada, no sé qué vamos a hacer", expresa desolado, mientras vemos una fotografía en la que aparece en la cama, con la mirada perdida y una mano en la cabeza.
Así, con imágenes de vídeo intercaladas con fotografías, se traza este relato de la cruda realidad que afrontan miles de familias en toda España. Familias como las de Enrique González y Elsa Carmona. Él, soldador de 37 años y parado. Ella, dependienta de 38, también sin trabajo. Tienen dos hijos menores de edad a los que sacar adelante con los 820 euros de paro de Enrique y el subsidio que recibe Elsa "por cada familiar".
"Nosotros pensábamos que estábamos en la Europa del bienestar. Pero parece ser que esa Europa no es tal como nos la vendieron", explica mientras vemos imágenes de ambos en una manifestación contra los recortes.
Instantáneas de desolación mezcladas con un discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el que aseguraba que "algo ya camina en la buena dirección" y aseveraba que "el pesimismo ya está en retirada en nuestro país".
Ante el descrédito que les merecen las palabras de Rajoy, pero sobre todo sus actos, deciden acampar para así poder decir lo que piensan. "Que nos dejen de tomar el pelo", resume Elsa.
En el vídeo se observa cómo los miembros de la Asamblea montan las tiendas de campaña e incluso un monumento formado por unos palos sobre los que ondeaban unos trapos con sus reivindicaciones. Entre ellas, tal y como contaba Gabriel Pecot en un artículo en eldiario.es, la reposición de los derechos sanitarios para los parados sin prestación, la paralización de los desahucios y la instalación de un comedor social en el barrio.
Dos días después, medio centenar de agentes antidisturbios de Policía desalojaba el campamento ante la resignación de las familias acampadas. El vídeo concluye con la reflexión de Fernando, que pide a las autoridades que cambien su actitud porque, de lo contrario, "se les pueden echar encima".