Más de 2.360 inmigrantes han perdido su vida este año en rutas clandestinas
Un auténtico drama humano, sobre el que muchas veces se aparta la vista. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha alertado este martes de que 2013 está siendo un año negro para las personas que tratan de buscar, de forma clandestina, una vida mejor en otro país, toda vez que al menos 2.360 inmigrantes han perdido la vida en estos doce meses "en su empeño por hacer realidad su sueño".
Con motivo del Día Internacional del Migrante que se conmemora este miércoles, el director general de la OIM, William Lacy Swing, ha vuelto a poner sobre la mesa un asunto sobre el que ni siquiera se tiene certeza de una "cifra total". "Muchos migrantes fallecieron anónimamente en desiertos, océanos u otros accidentes", ha lamentado en un comunicado.
La OIM ha constatado que, "por lo menos", 2.360 inmigrantes perdieron la vida este año. Fallecieron, como ha recordado Swing, "en su empeño por hacer realidad su sueño de iniciar una nueva vida". En este sentido, ha subrayado que están personas están tan "desesperadas" que "ni siquiera el temor de una muerte inminente les disuade de emprender su travesía".
La isla italiana de Lampedusa, el mar Caribe o las áreas en torno a Tailandia e Indonesia son puntos negros en las rutas de las pateras, a menudo "sobrecargadas" y sin las condiciones mínimas para navegar. En cuanto a las rutas terrestres, la OIM ha identificado como las más peligrosas la frontera entre México y Estados Unidos y el tránsito por el desierto en la parte occidental de África.
Swing ha instado a la comunidad internacional a potenciar "el bienestar y la seguridad de los migrantes" y ha reclamado un cambio de políticas para "proteger los Derechos Humanos de quienes abandonan sus hogares en busca de mejores oportunidades". En este sentido, ha apostado por un "enfoque global" que abarque "a todos los gobiernos y a toda la sociedad" y redunde "en el interés de países, comunidades y personas".
EL NEGOCIO DE LAS MAFIAS
La OIM ha calculado que las mafias que gestionan la inmigración ilegal mueven cada año 35.000 millones de dólares (más de 25.000 millones de euros) y ha advertido de que estos flujos no se frenan con medidas más restrictivas en la frontera. De hecho, la organización considera que hay una "relación directa" entre el aumento de los controles y el del tráfico de personas.
"Ha llegado la hora de actuar, de salvar las vidas de los migrantes que corren el riesgo de perderla en su empeño desesperado por cruzar fronteras cada vez más restrictivas", ha exhortado el responsable de la OIM.