Así fue el intercambio de mensajes entre el hijo de Aznar y Miguel Blesa
Miguel Blesa y José María Aznar eran amigos. Tan amigos que cuando en 1996 Aznar llegó a presidente del Gobierno, nombró a Blesa como presidente de Caja Madrid, por aquel entonces, una de las entidades financieras más importantes.
Años más tarde, ya con Aznar fuera de La Moncloa, Blesa decepcionó a su amigo. Al menos así se lo hizo saber uno de sus hijos, José María Aznar Botella, en varios SMS publicados por eldiario.es. La respuesta del máximo responsable de Caja Madrid es de pura sorpresa, según el diario El País.
Esta es la reconstrucción del desencuentro entre Blesa y Aznar a través de los mensajes cruzados publicados por ambos medios.
LA PROPUESTA DE AZNAR
Septiembre de 2008. Aznar, que ya no es presidente del Gobierno, envía un mensaje a Blesa para que éste interceda en la adquisición de las obras del artista Gerardo Rueda, amigo de Aznar y fallecido en 1996, y en la construcción de un museo para su exposición en Madrid. Según El País, el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se ofreció a ceder gratis un edificio propiedad del Ayuntamiento.
El presupuesto del proyecto que ofrecía Aznar superaba los 100 millones de euros: 54 para adquirir la obra de Rueda y otros 50 para la construcción del museo. "He leído, no sin estupor, las valoraciones", respondió Rafael Spottorno, entonces director de la Fundación Caja Madrid, hoy jefe de la Casa Real, al recibir las estimaciones que Aznar le había enviado a Blesa.
EL DOBLE 'NO' DE SPOTTORNO
Octubre de 2008. Spottorno considera "disparatado" el precio que se pide por el proyecto y así se lo hace saber a Blesa, según El País: “Para dejar claro que el precio pedido es disparatado no me ha parecido entrar en detalle de muchas valoraciones concretas, sino solamente de algunas pinceladas sobre lo que puede ser valioso, sin referencia a lo que no lo es”.
Enero de 2009. Blesa vuelve a escribir a Spottorno para pedirle (con un "porfa" incluído) que se reúna con José Luis Rueda, hijo del artista fallecido, y alcance un acuerdo. Al final esta reunión se produce un día después, pero a mucho menor precio del que se pedía: se adquirirían 26 obras por 6,1 millones de euros y se prestarían otras 75 obras para su exposición en el edificio que cedería el Ayuntamiento de Madrid. Todo parecía ir sobre ruedas y hasta Aznar se mostraba "encantado" con que el proyecto fuera "adelante".
Junio y julio de 2009. Spottorno escribe a Blesa comentándole que el proyecto se complica por el "enorme coste" de derribar el edificio que cede Madrid para construir uno nuevo y que oscilaría entre 69 y 115 millones de euros. "Resulta inabordable para la Fundación Caja Madrid y por lo tanto debería ser abandonado", asegura en su correo Spottorno, según El País. En julio, la Comisión de Presupuestos tumba el proyecto de forma "unánime". "Es innecesario e inabordable y el coste es prohibitivo", remacha.
EL REPROCHE DEL HIJO DE AZNAR
Julio de 2009. Al día siguiente de que Spottorno anunciara que el proyecto había sido fulminado, José María Aznar Botella, hijo mayor del expresidente del Gobierno, envió este mensaje a Blesa, según eldiario.es: "Con los pelos que se ha dejado por ti y han sido muchos, me parece impresentable lo que has hecho o no has hecho. No se merecía esta decepción".
Ese mismo día, Blesa responde al primogénito de Aznar con este mensaje publicado por El País: “No quiero pensar que me estás hablando de tu padre y Rueda".
Al día siguiente, entre el responsable de Caja Madrid y el hijo de Aznar se sucede esta conversación vía sms que recogen tanto El País como eldiario.es:
Ese mismo día, la fallecida Mercedes de la Merced, exconcejal del PP y consejera de Caja Madrid, también transmitía las quejas de Aznar a Blesa en un correo electrónico plasmado por El País: "Miguel qué tal? Estoy en La Paz, Bolivia, me dice el alcalde [Alberto Ruiz-Gallardón] que Aznar está triste por la negativa de Caja a su proyecto, Alberto también está molesto. ¿No se puede retomar? ¿Quién lo vetó? ¿Puedo hacer algo?”.