"El PSOE ha vuelto": Rubalcaba evita hablar de su futuro y reivindica una renovación de ideas
Puede que Alfredo Pérez Rubalcaba esté de salida, pero él está convencido de que "el PSOE ha vuelto". Es la síntesis de una Conferencia Política de la que se extraen dos grandes conclusiones. Por una parte, ha marcado el inicio de la elección del candidato a las próximas generales, ya que en el próximo comité federal el partido decidirá el calendario de las elecciones primarias. Por otra, ha ensayado una cierta unidad en torno a un catecismo socialista con algunas ideas nuevas.
"¡El PSOE ha vuelto!", ha gritado Rubalcaba al principio y al final de su discurso ante un abarrotado auditorio. "¡Tenemos un proyecto!", ha dicho en la única intervención pública de todo el cónclave. "Somos el partido socialista obrero español, el más importante de la izquierda, el único partido de la izquierda capaz de parar a la derecha desalmada", ha gritado al plenario.
Ese proyecto pasa por reformar la Constitución para convertir a un país muy descentralizado en uno propiamente federal, eximir a los más desfavorecidos del impuesto de la renta, crear un banco público de inversiones, derogar el concordato con el Vaticano y convertir a España en un Estado laico. "¡No más castas, no más élites dirigiendo la vida de los ciudadanos! ¡Que los españoles gobiernen su vida libremente!" gritó en referencia a la Iglesia.
"SOMOS SOCIALISTAS, NO NACIONALISTAS"
A pesar de que estaba acatarrado, Rubalcaba elevó el tono para cargar contra el PP, que según él está desmontando el país. El público se puso en pie cuando defendió que el PSOE tiene que estar con las mareas ciudadanas que se echan a la calle a defender los servicios públicos, esos en cuya construcción su partido ha tenido un papel clave al gobernar desde 1982 al 1996. "No puede ser igual el que construye que el que destruye". "¡No somos iguales!", reivindicó.
Rubalcaba también se ha referido a las relaciones del PSOE con Cataluña y su partido hermano, el PSC. Aunque el tema había suscitado grandes disensiones en las últimas semanas, hasta el punto de que dirigentes como Alfonso Guerra habían pedido la ruptura de ambas formaciones, en la conferencia política pasó desapercibido.
"Vamos a reconstruir este sistema de vida común para seguir juntos", ha dicho aludiendo al PSC, con quien el PSOE quiere reformar la Constitución para hacer de España un Estado federal. "Los socialistas queremos a Cataluña con nosotros, la queremos tal como es", ha asegurado. "Somos socialistas, no somos nacionalistas", ha dicho.
EL PRIMER PARTIDO EN HACER PRIMARIAS
Si hay un asunto que ha desangrado el liderazgo de Rubalcaba, ese ha sido el de las elecciones primarias y, sobre todo, su fecha. Sobre ese asunto no ha habido ninguna palabra este domingo. En cuestión no está tanto la fórmula, que el PSOE tiene ya muy pensada, sino el calendario. Según algunos barones regionales, entre los que se encuentran Tomás Gómez (Madrid), Guillermo Fernández Vara (Extremadura) o Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), deberían ser ya.
Rubalcaba ha guardado hasta ahora sus cartas y no ha dicho si se va a presentar. Todo su equipo y él mismo han insistido en que lo ideal es convocarlas justo antes de las elecciones generales para que sirvan de impulso al proyecto en un momento clave. De la conferencia política sale el compromiso de que el mes que viene o a más tardar en enero se decida la fecha, algo que para algunos supone ya el comienzo del fin del rubalcabismo.
No pocos militantes reconocían durante este cónclave que Rubalcaba había ganado por un estrecho margen el liderazgo frente a Carme Chacón y que su mandato más importante era el de hacer una transición desde la derrota electoral de noviembre de 2011 hacia la renovación y la puesta a punto de la organización.
En su discurso, Rubalcaba sólo se refirió al proceso, que por primera vez en españa permitirá a todos los ciudadanos mayores de 16 años elegir al candidato a La Moncloa de uno de los partidos. Si él estará entre los candidatos todavía no o ha desvelado.