Demetrio Fernández, obispo de Córdoba: "La Mezquita está a salvo gracias a los cristianos"
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha destacado el "hecho histórico", pero "no siempre recordado", de que la antigua mezquita y hoy Catedral de Córdoba "está a salvo gracias a los cristianos", lo cual tiene su reflejo en el original repaso a la historia de la Córdoba cristiana que se hace en 'Una ciudad con Ángel'.
Así, según ha argumentado Demetrio Fernández en una entrevista a Europa Press, "la antigua mezquita y hoy Catedral de Córdoba es, evidentemente, un edificio único en el mundo que hicieron los musulmanes, pero no nos avergonzamos de ello, puesto que el cristianismo es inclusivo y acoge todo lo bueno que hay en cualquier cultura y religión y, en este caso, la Mezquita de Córdoba no ha sido destruida".
"Sin embargo, no se puede decir lo mismo al revés, dado que en varios momentos, cuando los musulmanes han llegado, han arrasado con la cultura cristiana anterior". Así, en el caso de Córdoba, según ha indicado el obispo, "donde luego se levantó la Mezquita, estaba antes la Basílica de San Vicente, una gran basílica cristiana".
En contraposición, según ha subrayado el obispo, "Fernando III el Santo salvó la Mezquita", ya que asedió la ciudad y entró después en ella "sin sangre, pues no hubo lucha sangrienta, e hizo capitulaciones con los líderes musulmanes que estaban dentro de la ciudad y les dijo: llevaos lo que queráis, pero dejad entera la Mezquita. De modo que, la Mezquita la hicieron los musulmanes, pero está en pie gracias a Fernando III el Santo, porque ellos la habrían arrasado antes de irse".
Esto, según ha señalado Demetrio Fernández, "hay que tenerlo en cuenta, ya que la huella de los musulmanes en Córdoba es muy importante, pero no olvidemos que la Mezquita está a salvo gracias a los cristianos, gracias al rey santo Fernando III, algo que es históricamente comprobable y que es irrefutable".
Además, el rey santo "reconquista y recristianiza Córdoba y su entorno, lo cual no consistió solo en llegar a la Mezquita y consagrarla como Catedral, sino poner medios para la catequesis y la evangelización, obispos, sacerdotes, monasterios y toda la cultura, pues Fernando III el Santo era un verdadero promotor de la cultura y de la religión cristianas e hizo un grandísimo favor al recristianizar toda esta zona" en el siglo XIII.