Hiperconectados: 10 datos para repensar nuestra relación con la tecnología

En España hay más móviles que personas. Casi 30 millones de españoles son internautas habituales. El 98% de los hogares tienen acceso a la banda ancha. Entre tabletas y smartphones, existen más de 40 millones de usuarios. Casi el 90% de los internautas está en las redes sociales y un porcentaje similar de niños acceden a internet. ¿Nos estaremos pasando?

Aunque hay muchos estudios que relacionan el avance de la tecnología con el desarrollo, la mayoría de ellos se refieren al económico. En la Sociedad de la Información somos ante todo consumidores: en tener teléfono, internet o televisión de pago, los españoles nos gastamos el año pasado más de 34.000 millones de euros. Esa es la cifra que ingresaron las operadoras españolas, según la antigua Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Y esas cifras no incluyen el negocio de la venta de móviles, de televisores conectados, de consolas, de apps... que compramos.

Y ¿qué nos dan a cambio? Un reciente informe de Ericsson decía que el aumento de la velocidad de la conexión a internet generaba cerca de 2.000 euros extra de ingresos anuales en un hogar. Pero en España, la tecnología no parece estar mitigando la crisis. En cuanto al ocio, está claro que ha cambiado, ahora la mayoría de él es digital. Pero no por eso es mejor, ni peor. Si nos fijamos en la educación, la entrada en tromba de las nuevas tecnologías en las aulas no ha mejorado los resultados de los informes PISA.

Pero la tecnología sí ha cambiado por completo nuestras vidas. Al levantarnos, lo primero que hacemos es coger el móvil. Ya no leemos periódicos de papel, nos informamos en smartphones y tabletas camino del trabajo. En él, nos espera un buzón lleno de correos electrónicos. En la comida, seguro que hay alguien que tiene el teléfono sobre la mesa. No es extraño recibir una llamada de trabajo cuando ya hace rato que nos hemos ido de la oficina. Y si salimos a cenar o de copas seguro que, durante o después, lo acabamos colgando en Facebook. A los niños los neutralizamos con la consola y, a pesar del anuncio, muchos de ellos no sabrían qué hacer con un palo.

Aquí van unos datos que recuerdan como la tecnología nos tiene rodeados: