Disturbios en Roma durante una protesta contra la austeridad (FOTOS)
La policía italiana ha realizado varias cargas contra un grupo de encapuchados que han tirado a las fuerzas de seguridad botellas y petardos en las proximidades del Ministerio de Economía en Roma, durante la manifestación que se había convocado contra la austeridad.
Decenas de miles de personas (70.000, según los sindicatos y 50.000 según las autoridades) acudieron este sábado a la manifestación de Roma para protestar contra la política de austeridad y el "precariado".
Según informa la agencia EFE, se produjeron momentos de tensión cuando primero un grupo de infiltrados arrojó objetos contra la sede de un movimiento de extrema derecha y después comenzó a lanzar botellas contra los furgones blindados de las fuerzas del orden a la altura del Ministerio de Economía.
También en Portugal ha habido protestas contra la austeridad, pero allí las manifestaciones han terminado sin incidentes. Las concentraciones más numerosas han tenido lugar en Oporto, donde se han concentrado 60.000 personas según los organizadores y 25.000 según la Policía, y en Lisboa.
Los gritos más escuchados han sido "mentirosos", "fuera" y "estamos hartos". "Hay que cambiar ya la política" y "frente a la injusticia, la revolución es obligación" fueron algunos de los lemas más repetidos en las pancartas.
El líder del sindicato portugués comunista CGTP exhortó hoy al jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva, a que envíe los presupuestos para 2014 que prepara el Gobierno al Tribunal Constitucional para su fiscalización.
El líder del sindicato, Arménio Carlos, lanzó un mensaje al presidente y le reclamó que actúe para no permitir la aprobación de más ajustes y recortes, como los que incluye el proyecto elaborado por el Ejecutivo. "Estos presupuestos no pueden ser aprobados; Cavaco Silva tiene que enviarlos (al Constitucional) para que sean analizados de forma preventiva", defendió frente a miles de participantes en la protesta.
El proyecto presupuestario del Ejecutivo conservador fue entregado al Parlamento el pasado miércoles, será debatido en los próximos días en la Cámara -donde cuenta con mayoría absoluta- y por el momento ha recibido fuertes críticas de los partidos de la oposición de izquierdas, la patronal y los sindicatos.