Demócratas y Republicanos logran un principio de acuerdo para evitar la suspensión de pagos de EEUU
Republicanos y demócratas han alcanzado un principio de acuerdo para acabar con el cierre del Gobierno y evitar la primera suspensión de pagos del país.
Fuentes de los líderes de ambos partidos en el Senado han filtrado la noticia del acuerdo, que sin embargo tendrá que ser votado por la propia institución y por la Cámara de Representantes, donde el partido republicano tiene mayoría.
"Ha sido realmente duro", ha dicho Harry Reid, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, al anunciar el acuerdo. Tras reconocer que la división política llevó al país "al borde del desastre", Reid ha asegurado que el acuerdo "manda un mensaje a los americanos" y a "cada país del mundo": EEUU "asume sus compromisos".
En palabras del líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, no es el acuerdo ideal para su partido, pero el necesario. Según McConnell, "es tiempo de que los republicanos se unan tras otros objetivos globales", una clara referencia al Tea Party, que ha forzado la máquina hasta el borde de la suspensión de pagos.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró que Barack Obama "aplaude" a los dos líderes por forjar un acuerdo y "pide al Congreso que actúe rápido" para que el pacto se convierta en ley.
EL ACUERDO
El acuerdo no es sino unas "tablas" en una partida de ajedrez que podría volver a poner en jaque al país a principios de 2014.
El acuerdo del Senado eleva el techo de endeudamiento de Estados Unidos hasta el 7 de febrero y desbloquea el presupuesto federal para reabrir la Administración,-paralizada parcialmente desde el 1 de octubre-, hasta el 15 de enero, dando tiempo a que el Congreso inicie un debate sobre el gasto y reducción del déficit. Los republicanos, en cuya postura es determinante la posición del Tea Party, siguen exigiendo cambios en la nueva ley sanitaria, el proyecto estrella de Barack Obama al que se opusieron desde el principio.
Un comité bipartidista y bicameral se encargaría de negociar un acuerdo presupuestario a largo plazo que debería ser presentado en diciembre.
El senado republicano Ted Cruz (Texas), que había amenazado con forzar un debate que retrasaría horas la votación, algo que podría precipitar la suspensión de pagos, rechazó el acuerdo, pero aseguró que no impediría que se abriese camino a tiempo.