'Thigh gap', la moda que lleva en España más de 30 años

'Thigh gap', la moda que lleva en España más de 30 años

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Después de la tendencia grillz, que popularizó Madonna y consiste en decorar los dientes con fundas de oro, la nueva moda en Estados Unidos se llama ‘thigh gap’. Esta nueva oleada, que ha calado especialmente entre las adolescentes, tiene como objetivo tener un hueco entre los muslos, o lo que es lo mismo, que al cerrar las piernas éstos no se rocen.

¿Cómo se originó esta moda? No está muy claro, pero algunos expertos, como el sociólogo de moda Pedro Mansilla, creen que la presencia de modelos cada vez más delgadas sobre las pasarelas podría tener algo que ver. Barbara Greenberg, autora de Teenage as a second language: A parent’s guide to becoming bilingual (La adolescencia como segundo lenguaje: guía para que los padres sean bilingües) señala en su blog de The Huffington Post que el 'thigh gap' surgió tras el desfile de Victoria's Secret de 2012, en el que modelos extremadamente delgadas salieron ataviadas con los últimos diseños de lencería.

Según Google Analytics, las búsquedas sobre la tendencia comenzaron a despuntar a finales de 2011, crecieron a lo largo de 2012 y a mediados de 2013 alcanzaron su máxima.

Pese a ser una característica innata y meramente morfológica, se nace o no con ello, en Internet se puede seguir el rastro de esta nueva obsesión. Vídeos en Youtube o imágenes en Instragram o Tumblr animan a conseguir el 'thigh gap' y muestran ejercicios y "trucos" para adquirir la deseada separación.

Incluso algunos medios de comunicación estadounidenses, como Fox News, muestran en un vídeo la operación de cirugía estética para eliminar la grasa de la parte interna de los muslos.

La influencia del 'thigh gap' parece haber traspasado fronteras. Según un artículo publicado por el Daily Mail, una clínica de Londres registró el pasado febrero un aumento del 240% en la demanda de intervenciones quirúrgicas para eliminar la grasa en la parte superior de las piernas, siendo el más popular el denominado Lipoglaze, que calienta y luego congela las células adiposas para que mueran y sean eliminadas por el organismo.

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Desfile de Victoria Secret de 2012

¿Ha llegado el 'thigh gap' a España? "Esto no es nuevo. Aquí se lleva realizando esta intervención desde hace 30 años. Es la típica liposucción en la cara interna del muslo, la mal llamada entrepierna", cuenta el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora y Estética, el doctor Miguel Chamosa. En la última década ha habido un incremento de las peticiones de liposucción, con una media de 20.000 al año, aunque la operación de cirugía estética más demandada en España continúa siendo la de mama, señala.

"Ahora las mujeres se preocupan mucho más de esa zona que hace 20 años, pero por una cuestión sociológica de cambio de moda y tendencias. La llegada de los shorts ultra cortos hace que ahora se enseñe esa zona", explica. La media de edad de las mujeres que se someten a esta intervención es de 35 a 40 años. De 40 hacia adelante no es tan habitual, ya que la retirada de la grasa puede dar paso a la flacidez.

En opinión del doctor, es "importante" desmentir que ejercitar esa zona elimina la grasa, pues ésta se reduce de forma generalizada. "Si ejercitas el abductor, el músculo gana volumen, pero la grasa no tiene por qué desaparecer".

LA GRASA EN LAS MUJERES MEDITERRÁNEAS

Tal y como explica Chamosa, la liposucción es una práctica habitual en España, y no por casualidad. "Las mujeres mediterráneas tienen tendencia a acumular grasa en las llamadas pistoleras (lipodistrofia trocantérea), en la zona cercana a la cadera (lipodistrofia de la cresta ilíaca) y en la cara interna de los muslos". Una teoría conocida como 'la triada de Illouz' que explicó en su primer libro el cirujano francés Yves Gerard, primero en utilizar la liposucción con fines estéticos en 1977.

"Nuestra raza tiene sus orígenes en los bosquimanos, un pueblo indígena del sur de África, cuyas mujeres acumulaban la grasa en esas tres zonas para alimentar a los pequeños e incluso a los adolescentes de la tribu cuando no había caza". En cambio, las mujeres latinas tienen otra morfología. "Las brasileñas tienen mucha prominencia glútea, acumulan la grasa en las nalgas", explica Chamosa.

EL 'THIGH GAP' COMO PRODUCTO COMERCIAL

El cirujano Alfredo Fernández Blanco, con más de 20 años de experiencia, considera que el término 'thigh gap' es el resultado de la máquina comercial puesta en marcha en Estados Unidos. "En España no se crean nombres comerciales para este tipo de operaciones, no se imita a EEUU. Aquí es una intervención al uso", asegura.

"Desde hace un lustro, las mujeres quieren que sus piernas sean menos voluminosas, quieren ser más rectas, les gustan menos las curvas", explica Fernández Blanco, que detalla que esta intervención con anestesia cuesta en su clínica entre 2.500 y 3.000 euros.

El sociólogo, periodista y crítico de moda Pedro Mansilla condena esta nueva tendencia. "Siento auténtico terror ante estas jugadas comerciales. Se cosifica a las mujeres y se les vende que cambien ciertas partes de su cuerpo para alcanzar la perfección. Es el último descubrimiento, el más perverso".

Para Mansilla, el 'thigh gap' es la nueva invención sacadinero. "Las mujeres no se dan cuenta de la trampa. Un pecho bonito, unos pómulos prominentes... ponen de moda que es feo un pubis con mucho pelo y ahora los muslos, venden que la perfección son los de las modelos de Victoria's Secret. Estereotipan la belleza y lo hacen parcialmente, por zonas. Es un no parar".

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