Fabra llevó al empresario Vilar a La Moncloa porque le hacía "ilusión"

Fabra llevó al empresario Vilar a La Moncloa porque le hacía "ilusión"

EFE

El expresidente de la diputación de Castellón Carlos Fabra y el empresario Vicente Vilar mantuvieron una extraña relación de negocios que ha acabado en los tribunales. El político del PP ha declarado que acudió a una reunión en el Palacio de La Moncloa con él porque Vilar tenía "ilusión en ver el edificio" y no se la "quería quitar".

No obstante, durante su declaración durante el juicio por el caso Naranjax, Fabra ha hecho hincapié en que "nunca medió" para obtener licencias para los productos de Vilar.

En el juicio que se sigue contra él y otros cuatro acusados en la Audiencia Provincial de Castellón, Fabra ha dicho que tras la relación entre los matrimonios, iniciada por su exesposa y la exmujer de Vilar en el mercado, él empezó a trabajar como "asesor en diversos asuntos" para Vicente Vilar, con quien entonces tenía "una sintonía francamente buena".

VILAR "HABÍA LLENADO DE MALETINES EL MINISTERIO"

Vilar, según ha manifestado Fabra a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, le dijo a este que "había llenado de maletines el Ministerio para intentar que le aprobaran los informes" y que eran todos "un hatajo de sinvergüenzas".

El también expresidente del PP en la provincia de Castellón ha asegurado que sí que coincidió con Vilar en Madrid cuando él se encontraba en la capital por cuestiones relacionadas con su cargo, pero que nunca hizo "ninguna gestión para la aprobación de un producto fitosanitario".

Fabra ha negado también haber recibido "maletines con dinero" del empresario y ha desvinculado a su exesposa, Amparo Fernández, de los movimientos bancarios y de la gestión del patrimonio familiar.

Carlos Fabra ha hecho estas afirmaciones ante las preguntas del Ministerio Fiscal sobre la relación que mantenía con el empresario que le denunció, en la segunda jornada del juicio que se sigue contra él por tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal.

SOLO RESPONDE AL FISCAL Y A SU ABOGADO

La declaración de Fabra como imputado ha durado una hora y cuarto, y en ella ha respondido a las preguntas del fiscal y de su abogado, pero ha rechazado contestar a la Abogacía del Estado y a la acusación particular, ejercida por la Unión de Consumidores (UCE).

Tanto Fabra como Fernández han reconocido que esta compró, junto a Monserrat Vives, la empresa Artemis 2000, que pretendía, han dicho, comercializar los productos de Naranjax en el norte de África, y en la cual, Fabra y Vives pretendían que trabajara su hijo, ya que éste estaba "un poco desencaminado".

Finalmente, Artemis, según han reconocido todos los imputados, no tuvo actividad pero facturó a una empresa propiedad de Fabra y Fernández, Carmacas, la cual, según Anticorrupción, "parte de su facturación desde Artemis fue para ocultar pagos de Vicente Vilar a cambio de sus favores".

Sin embargo, Fabra ha dicho que esa factura fue por los servicios de asesoría que habían acordado entre Vilar y él para que se pagaran anualmente.