Explosión en la basílica del Pilar de Zaragoza: la Policía cree que el artefacto fue colocado por radicales de izquierda
Un pequeño artefacto -una bombona de camping-gas- ha estallado en la basílica del Pilar de Zaragoza este miércoles a última hora de la mañana. El artefacto casero, colocado junto al órgano, solo ha causado daños materiales.
La Policía está investigando la posible autoría. Sospecha, según informa EFE, que los responsables podrían ser grupos radicales de izquierda porque el atentado recuerda a la colocación de otro artefacto el pasado febrero en la catedral de la Almudena de Madrid.
Los investigadores están visionando las grabaciones de las cámaras que hay instaladas en el interior del templo y que han podido recoger el momento en que los autores del suceso introdujeron el artefacto.
"SE HA MOVIDO TODO"
Turistas, feligreses y dos monaguillos estaban en el interior de la Basílica a las 13.45 horas de este miércoles, justo en el momento en el que se ha producido la explosión. "Se ha movido todo, han retumbado los cristales y todo se ha parado", ha comentado esta mujer, quien ha añadido que "han venido enseguida los policías y nos han dicho que 'fuera'".
Ha sido "un susto morrocotudo", ha indicado una de las mujeres que esperaba a la misa de las 14.00 horas. Ha sido "un susto morrocotudo", ha indicado, y en el momento de la explosión ha pensado "que se caía todo".
"Ha habido daños materiales, pero no son del otro mundo. Principalmente son bancos, y probablemente algún desprendimiento que todavía está sin evaluar en profundidad", ha señalado el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, quien ha hecho un llamamiento a la "prudencia" para no "generar ningún movimiento que cause intranquilidad en la ciudadanía".
La basílica, que el próximo 12 de octubre celebrará el día de la virgen del Pilar, se encontraba abierta en el momento de la explosión. La Policía acordonó el templo y la plaza que le da acceso tras llegar al lugar de los hechos.
A falta de que se determine la composición exacta del explosivo, el modus operandi de este suceso coincide con el patrón de actuación de grupúsculos extremistas, según la versión policial.
En febrero de este año la Policía desactivó el artefacto encontrado en la catedral de la Almudena en Madrid, cuya colocación fue reivindicada por un grupo anarquista y no causó daños.
Al reivindicar la autoría del intento de atentado, el comando anarquista Mateo Morral dijo que querían "dar caña a la monarquía borbónica en sus lugares sagrados".