El Empire State debuta en la bolsa de Wall Street con acciones a 10 euros
Por tan sólo 10 euros cualquiera ha podido este miércoles adquirir una acción de la empresa propietaria del Empire State Building, el emblemático rascacielos neoyorkino.
El debut de Empire State Realty Trust (ESRT) en Wall Street ha sido favorable. Al cierre de la jornada, las acciones habían ascendido casi un 1,5%, si bien habían llegado a subir casi un 3,5% a primera hora de la mañana.
ESRT ha emitido 71,5 millones de títulos a 9,6 euros, una cifra que finalmente se ha situado en la parte baja del arco de entre 9,6 y 11 euros que la compañía marcó hace varias semanas. La empresa esperaba obtener 687 millones de euros, cifra que se redujo a 557 millones tras descontar comisiones y gastos derivados de la emisión.
El bajo precio de los títulos y el valor total hacen que esta oferta inicial de acciones no tenga gran importancia financiera en cuanto a volumen absoluto (aunque es una de las mayores salidas a bolsa de un fondo de inversión en bienes raíces).
La operación es llamativa por el simbolismo del rascacielos de 102 pisos y 443 metros, que fue hasta 1973 el edificio más alto del mundo y es uno de los principales atractivos turísticos de Manhattan.
VISITARLO ES MÁS CARO QUE UNA ACCIÓN
El visitante que quiera disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece el Empire State debe pagar 44 dólares (32 euros) por subir hasta el observatorio del piso 102, lo que supone que durante este miércoles ha sido más barato ser dueño de un pequeño trozo del rascacielos que visitarlo por un rato.
Este edificio recibió 4,2 millones de visitantes en 2012, lo que generó solamente por ello unos ingresos de 68 millones de euros. Eso, aparte de lo que ingresa por el alquiler de los 250.000 metros cuadrados de oficinas que alberga, así como por todo tipo de eventos de relaciones públicas que se organizan en el rascacielos.
La salida a bolsa se oficializó después de que ESRT rechazara los últimos meses varias ofertas de compra del rascacielos y tras años de disputas entre la familia Malkin, que controla el edificio, y algunos de los pequeños inversores copropietarios del Empire State que se oponían al plan.
A finales de mayo, la gran mayoría de los pequeños inversores que se agruparon en 1961 para comprar el rascacielos dieron su visto bueno a la salida al mercado bursátil.