A unos 20 kilómetros al norte de París hay un pueblo fantasma que se llama Goussainville-Vieux Pays. Un día fue un pintoresco pueblo agrícola lleno de casas.
Pero en la década de 1970 el aeropuerto Charles de Gaulle se inauguró justo al lado de la población y los habitantes se encontraron viviendo justo debajo de la trayectoria de los aviones. Teniendo en cuenta que ese aeropuerto se producen unos 500.000 despegues y aterrizajes al año, el ruido que tenían que sufrir era considerable. Por eso, muchos vecinos optaron por irse.
Para colmo, en 1973 un avión se estrelló contra una fila de casas y una escuela, matando a 14 personas. No es de extrañar, por tanto, la situación de casi desolación en la que se encuentra el pueblo 40 años después.
Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es