El Gobierno se pone optimista y vende así la "recuperación" de 2014
Los presupuestos generales del Estado ya están camino del Congreso. Y el Gobierno no ha parado de repetir durante los últimos días que se tratan de los de "la recuperación". Los últimos mensajes lanzados por el jefe del Ejecutivo y sus principales ministros suponen un giro en el discurso mantenido por Moncloa en el plano económico en los últimos años. Ahora toca vender una nueva etapa.
"España ha vuelto y lo ha hecho para quedarse". Esta fue una de las frases con las que Rajoy quiso conquistar este jueves al exigente público del Council of Foreign Relations en Nueva York. Con motivo de su intervención en la Asamblea de la ONU, Rajoy se ha animado y ha concedido sendas entrevistas a The Wall Street Journal y Bloomberg. El presidente ha decidido durante su tournée americana vender su agenda económica (y de paso deslizar su intención de volver a presentarse a las elecciones).
El jefe del Ejecutivo ha querido dejar claro que España "ha salido de la recesión" y que ya se ve "luz al final del túnel". Una semana de declaraciones que ha culminado con la aprobación de los presupuestos de la "recuperación". Todo ello acompañado por una revisión del cuadro macroeconómico, en la que se mejoran los datos del presentado el pasado mes de abril y que supuso un duro golpe para el propio Ejecutivo por las críticas de los medios de comunicación y la opinión pública.
Pero ahora las declaraciones se acercan más a los brotes verdes que a la petición de grandes sacrificios a los ciudadanos ante la 'herencia recibida' de los socialistas. El ministro Cristóbal Montoro ha ensalzado durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros la "confianza" que genera España en su opinión en los mercados internacionales, lo que hará bajar la partida destinada al pago de los intereses generados por la deuda. Incluso, el titular de Hacienda ha reivindicado el dato de la prima de riesgo para explicar el descenso en este gasto. Lo que no ha recordado el responsable de los presupuestos es que el máximo de este dato en los últimos años lo alcanzó el propio Gobierno de Rajoy.
EL MOMENTO POLÍTICO
Estas son ya las terceras cuentas públicas que cuadra Rajoy desde que ganara las elecciones generales. Se enfrentó a una situación atípica al tener que aprobar dos leyes de presupuestos en 2012 (las del propio año -que retrasó con la vista puesta en las elecciones andaluzas- y las de 2013). Además, estos serán los presupuestos de 2014, cuando se tendrán que enfrentar a las elecciones europeas -las primeras en las que votarán todos los españoles desde que llegó a La Moncloa-.
Hasta el momento, ha tenido exámenes parciales en las urnas (Andalucía, Asturias, Galicia, País Vasco y Cataluña). El año que viene sí habrá resultados en toda España y la maquinaria electoral preparada para 2015. Ya son unos presupuestos con urnas de por medio.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que 2014 será un "punto de inflexión importante" y será el primer ejercicio de "recuperación efectiva". Asimismo, ha puesto énfasis en que "será el primer año (de la crisis) con creación neta de empleo". "Será ligera, pequeña y aún insuficiente, pero habrá", ha apostillado.
La vicepresidenta, fiel a su propio estilo, ha vendido que Bloomberg ha presentado al presidente del Gobierno como el hombre que ha salvado a España. Sobre las supuestas presiones de Moncloa para retirar las declaraciones sobre Luis Bárcenas, no ha dicho ni una palabra.
UNA CUESTIÓN DE IMPUESTOS
La bajada de impuestos está en el ADN del Partido Popular, pero desde que llegó a La Moncloa ha hecho todo lo contrario. Para el año 2014 quiere recuperar este mensaje vital para su electorado y hacer olvidar sus incrementos durante estos casi dos años, que han afectado principalmente a la clase media -que supone el principal grupo de votantes-.
El Gobierno ha avanzado que no incluirá una subida impositiva en los presupuestos para el año que viene. De hecho, Montoro se ha referido a una "bajada selectiva" de los tributos, que deriva principalmente de las medidas que incluye la recién aprobada Ley de Emprendedores.
De lo que no ha hablado ha sido de una bajada generalizada de impuestos. El Ejecutivo tiene previsto presentar una profunda reforma fiscal en 2014 -a un año de las generales-, en la que ya está trabajando un grupo de expertos. En el arranque del curso político en un acto del partido en Soutomaior (Pontevedra), el presidente adelantó que en el mismo evento del próximo año anunciará la bajada de impuestos. El calendario ya está fijado.
LOS BARONES, DE CAMPAÑA
Pero antes de que Rajoy tenga que encarar unas generales, sus barones tienen antes una cita con las urnas -previsiblemente en mayo de 2015-. Durante esta legislatura, el Partido Popular ha ostentando un poder hasta ahora nunca visto por parte de una formación política en el ámbito territorial. No obstante, han sido años difíciles para sus presidentes regionales y sus alcaldes, que han activado medidas impopulares y recortes para hacer frente a sus cifras de deuda y déficit.
Así que entre los cuadros territoriales se está extendiendo la costumbre en las últimas semanas de prometer bajadas de impuestos. Un claro ejemplo es el del presidente valenciano, Alberto Fabra. Ahora ha prometido medidas en este sentido antes de que acabe una legislatura en la que se convirtió en el primer mandatario autonómico en pedir el rescate al Gobierno central (a través del Fondo de Liquidez Autonómico). Como Fabra, en Madrid -comunidad en la que el PP pierde votos según las encuestas-, Ignacio González y Ana Botella también han presumido de que disminuirán los tributos. Todos ellos después del extremeño José Antonio Monago, uno de los barones con más proyección en la calle Génova.
Según lo que han prometido los dirigentes del PP, 2014 se presenta como el año "de la recuperación", del crecimiento del empleo, de las bajadas de impuestos y un punto de inflexión en la maltrecha economía española. ¿Les acompañarán los datos? ¿Rentabilizarán estas palabras en las urnas? Mientras, toca tirar de argumentario.