Donald Rumsfeld: ¿El mejor actor del Festival de Venecia?
VENECIA.- Después de mantener siete citas con el exsecretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, y de grabar 33 horas de entrevista, el prestigioso director de documentales Errol Morris no sabría decirnos si uno de los hombres clave en la Guerra de Irak es un excelente actor. "Es uno de los grandes misterios del filme", ha dicho en el Festival de Cine de Venecia. La respuesta queda para el espectador.
Por la 70 edición del certamen italiano han pasado estrellas como George Clooney o Nicolas Cage y se han visto grandes actuaciones como las de Scott Haze o Tom Hardy. Pero para muchos el documental The Unknown Known (El conocido desconocido), una especie de memorias habladas de Donald Rumsfeld que compite por el León de Oro, encierra una de las mejores actuaciones del festival.
Parte del talento del político estadounidense como estrella de cine se debe al habilidoso despliegue visual de Errol Morris y al trabajo del compositor Danny Elfman, el hombre que puso melodía a los primeros Batman o a Eduardo Manostijeras (1990). Así es como ilustran las declaraciones de Rumsfeld, quien se muestra encantado de conocerse y confiesa ante la cámara que sus sueños cumplidos en la vida han sido los de convertirse en "marine, congresista y marido".
Con la narración de Morris y sus propias palabras se repasa la meteórica carrera del republicano en el Gobierno de EEUU -congresista a los 30, importante asesor de Nixon, Ford, Reagan y George W. Bush- y también su relevante rol en la Guerra de Irak de 2003.
La otra mitad responsable de ese magnetismo ante la cámara de Rumsfeld recae en la habilidad de "un hombre capaz de engañarse a sí mismo", dice Morris, quien logró un Oscar en 2003 con la disección de otro antiguo secretario de Defensa estadounidense, Robert McNamara, en la cinta Rumores de Guerra (2003).
"No soy católico, soy un chico judío de Long Island, así que no buscaba una confesión -ha aclarado Morris-. Quería entrar en su mente, saber cómo justificaba las cosas que ha hecho y el por qué las ha hecho. Hay cosas en el difíciles de comprender, como que ahora opine que es un error intervenir en Siria. ¿Por qué no hace diez años?", se cuestiona le cineasta, quien fue el que se acercó al personaje para iniciar el proyecto.
Una metáfora visual recurrente en la cinta es un plano del mar abierto, porque "el agua representa solo la superficie de lo que se desconoce". El término de "conocido desconocido" del título hace referencia a unas palabras del propio Rumsfeld, cuando trataba de explicar la falta de pruebas que vincularan a Irak con las armas de destrucción masiva. En ellas venía a decir que hay cosas que conocemos pero que pueden resultar ser diferentes a como las conocemos. Como quizá lo sea el propio Rumsfeld, incluso para sí mismo, apunta Morris en su película. "Es como el gato de Alicia en el País de las Maravillas, que se desvanece sonriendo", compara.