Cuando la parodia supera al videoclip original (VÍDEOS)
Lo mejor que le puede pasar a un videoclip, ahora que ni las cadenas de televisión musicales se encargan de emitirlos, es que existan parodias divertidas que se hagan virales (y con ellos la canción a promocionar).
Algunos como Mumford & Sons han sido listos y han preferido no depender de la iniciativa ajena. Han rodado directamente la versión cómica como vídeo oficial de uno de sus últimos temas. En Hopeles wanderer los cuatro miembros de la banda son sustituidos por conocidos cómicos estadounidenses. Jason Bateman (Arrested Development), Will Forte (30 Rock), Ed Helms (Resacón en Las Vegas) y Jason Sudeikis (We're The Millers) parecen estar en un sketch del Saturday Night Live, riéndose del aire hipster folk de la banda.
Pero ellos no son los únicos.
Robin Thicke compite por ser la canción del verano con Blurred Lines, con ayuda de Pharrell Williams. Su actitud de machitos ha generado cierta polémica y alguna imaginativa parodia.
Carley Rae Jespen es una maravillosa One Hit Wonder de la que jamás volveremos a saber. El verano pasado logró el éxito mundial con Call me maybe, cuyo vídeo oficial era un poco parodia en sí mismo. La grandeza de la canción es que saca la pluma oculta de soldados estadounidenses en Afganistán y nadadores olímpicos, Michael Phelps entre ellos.
Gracias a Pepa Charro, La Terremoto de Alcorcón, España es potencia mundial en vídeos paródicos musicales. Su versión de Hung Up fue visto hasta en su amado Wisconsin y ella cuenta que Madonna también llegó a verlo.
En los ochenta el cómico Weird Al Yankovic era un claro predecesor de Sacha Baron Cohen. Hizo de la parodia del vídeo musical una profesión en sí misma. Su víctima favorita era el Michael Jackson de Bad y Beat It, que en sus manos se convirtieron en Fat y en Eat it.