Los jóvenes españoles no son 'ninis', están satisfechos con su vida y tienen espíritu emprendedor
Se les ha llamado de todo (ninis, la generación perdida, etc) y suelen estar en boca de todos los políticos: los jóvenes españoles.
Conviven con una insoportable tasa de paro y las perspectivas de futuro se ciñen a un túnel en el que no se vislumbra salida. A diario reciben consejos de qué hacer con su vida. Unos optan por emigrar en busca de posibilidades fuera de su país de nacimiento. Otros intentan resistir aquí agarrándose a la esperanza de una recuperación económica que no termina de llegar.
Los jóvenes españoles son las grandes víctimas de una crisis que golpea a casi todas las capas sociales. Y el Gobierno, consciente de que se está creando un cóctel explosivo —falta de trabajo, hartazgo hacia la clase política, desesperanza– intenta lanzar mensajes de optimismo combinado con medidas que no terminan de cuajar. Todo ello salpimentado con declaraciones que aveces intentan servir de estímulo y acaban provocado indignación. Un ejemplo: "Si uno es ingeniero, químico y futbolista, se le abren todas las puertas del mundo". Lo dijo el presidente del Gobierno hace poco más de dos meses. El rey se metió en menos jardines: "Volved a España, es un país que merece la pena luchar por él", pidió en julio.
¿Está la juventud deprimida y disgustada consigo misma?
En absoluto. Porque, con la que está cayendo, los siete millones y medio de jóvenes de entre 15 y 30 años que hay en España se sienten razonablemente satisfechos. Si se les da a elegir en una horquilla entre 0 y 10, se sitúan en un grado de satisfacción personal de notable (7,6%), según refleja el último informe del INJUVE -el Instituto de la Juventud-, elaborado con una encuesta realizada a 5.000 personas
Son, además, echados para adelante: la mitad asegura tener un espíritu emprendedor, pese a que vive en un país con uno de los porcentajes de emprendedores más bajo de Europa, un 4%.
Aunque el desempleo juvenil es de los más elevados del mundo, trabajar por cuenta ajena es lo que desea el 46% de los jóvenes encuestados. El perfil tipo es el de mujer de entre 24 y 29 años con estudios universitarios cuya idea para salir de la crisis pasa por fomentar la creación de Pymes, señala el director del INJUVE, Rubén Urosa Sánchez.
Son ideas para mejorar el futuro. Pero, mientras tanto, deben conformarse con un presente en el que el desempleo lo marca todo, especialmente aquellos cuya formación es media y baja. El 25% de los jóvenes no tiene ni para independizarse y debe recurrir a la ayuda económica de sus padres.
Los jóvenes que tienen la fortuna de trabajar sufren las mismas injusticias laborales que sus mayores. La edad no lima las diferencias salariales entre sexos y las mujeres ganan una media de 104 euros menos que los varones por realizar el mismo trabajo.
Una discriminación que, a tenor de los datos del Injuve, un 20% de los encuestados verá con buenos ojos. Son los mismos que consideran que, en caso de tener hijos, es la mujer la que debe reducir su jornada laboral para ocuparse del cuidado de los hijos. También puede verse el dato de otra forma: casi el 80% de los jóvenes prefiere formar una familia en la que ambos miembros trabajen y compartan las tareas domésticas.
Todo pese a que esta situación es, a día de hoy, un futurible para la gran mayoría de los jóvenes encuestados, ya que los pocos que se han emancipado viven en pareja y sin hijos. Los españoles se lanzan a ser padres tarde y tienen pocos niños, por lo que la natalidad continúa siendo de las más bajas del mundo.
EL DECLIVE DE LOS 'NI-NIS'
Una de las ideas que más ha cuajado en los últimos años es la de que los jóvenes españoles son ni-ni: ni estudian ni trabajan. Sin embargo, según el director del Injuve, es un "estereotipo totalmente falso" y, según su información, el número de 'ninis' españoles "no llega ni siquiera al 3%". "Cuando se habla de un 24% de 'ninis', los datos responden a preguntas sobre si los jóvenes estudian o trabajan. Sin embargo, la información no contempla las dificultades para encontrar trabajo o si están al cargo de personas dependientes", matiza.
En los últimos dos años, son más los jóvenes que finalizan la secundaria y los que estudian en la universidad. España está por encima de la media europea en porcentaje de graduados universitarios, pero también en abandono escolar, con un alto 25%.
AL EXTRANJERO EN BUSCA DE EMPLEO
El carácter emprendedor del que presume la mayoría de los jóvenes se consolida con su disposición a abandonar el país si eso contribuye a encontrar un mejor trabajo. O un trabajo a secas. El número de los que no temen cruzar la frontera va en aumento año a año, según un estudio de Randstad.
"Ya existía esa tendencia a irse fuera entre los jóvenes españoles, pero con la crisis se ha agudizado mucho", opina David Lozano, de Randstad. En años pasados había más rivalidad entre Francia, Inglaterra y Alemania, pero ahora el 48% cita este último como su país favorito para emigrar. La mayoría está muy bien formada, se muda con grandes expectativas y al final la realidad les da una bofetada en toda la cara, ya que tienen que trabajar en puestos que poco tienen que ver con su cualificación, lamenta Lozano.