¿Quién se esconde tras C3PO?
Hay actores que nunca han podido dejar de estar encasillados, condenados por el éxito de su primer personaje. En el caso de Anthony Daniels el personaje eclipsó también su imagen, le robó el rostro. Bajo las metálicas vestiduras de C3PO se encuentra este británico, cuya principal ocupación es ir de convención en convención hablando de uno de los secundarios más carismáticos de La Guerra de las Galaxias.
En su última aparición pública, ante las cerca de 20.000 personas que asistieron a la reciente Star Wars Celebration Europe en Essen (Alemania), el intérprete se encontró con los fans y habló con los medios. Allí volvió a mostrar la verborrea y su particular personalidad.
"Tras más de tres décadas junto al personaje voy por la calle y nadie me reconoce", dice en Essen mientras coloca un muñeco del robot de 50cm de altura para que salga en la foto. Durante este tipo de intervenciones Daniels suele vestir prendas doradas que le relacionen con el personaje que le robó la fama.
"Antes de La Guerra de las Galaxias yo no había estado en un rodaje en mi vida, como le ocurría a una parte del reparto. Aprendí cine trabajando en el set de la primera trilogía", recuerda. Después tampoco ha tenido muchas oportunidades de hacerlo. Su papel más relevante ha sido un personaje episódico en la serie Prime Suspect de Hellen Mirren, en los años 90.
Quien no es precisamente su amigo es Kenny Baker, su compañero de rodaje y quien ocupa el lugar de R2D2. Su animadversión mutua es legendaria y Baker lleva años diciendo que Daniels es maleducado, pesado, aburrido, y que nadie le soporta.
Lo cierto es que Daniels no tiene miedo a expresar sus opiniones. Y es una enorme fuente de anécdotas. En Alemania no se resolvió la duda de si regresará al Episodio VII, que se prepara para 2015. Probablemente Daniels cuestione a J. J. Abrams como director de la nueva trilogía que se prepara, ya que considera que Lucas no sabe delegar cuando se trata de Star Wars. "George Lucas no dirigió El retorno del Jedi, y le cedió el testigo a Richard Marquand. Pero en definitiva era como tener dos directores. Una vez recibidas las órdenes de Marquand, Lucas me susurraba al oído instrucciones completamente opuestas. Él nunca dejó si criatura en manos de otro".
En su opinión, el mejor actor que pasó por la saga fue Sir Alec Guinness, un actor que a diferencia de él mismo contaba con una solvente trayectoria cuando llegó al rodaje. "Era todo un profesional. Existieron muchas tensiones entre la parte británica del equipo y la estadounidense por sus formas tan distintas de entender el trabajo. Él siempre se comportó con una profesionalidad exquisita", recuerda.