"El infierno más bonito que conozco": la infancia en el Chad, vista por el fotoperiodista Pep Bonet (VÍDEO)
Esta semana un bebé ha sido protagonista de la actualidad mundial porque ha nacido en la línea de sucesión de un trono. Frente a la abundante información sobre el príncipe Jorge uno puede leer ocho datos sobre los bebés olvidados o, si se prefiere huir de las estadísticas, reflexionar con el último trabajo del fotógrafo Pep Bonet. El ganador de tres premios World Press Photo ha compartido a través de sus cuentas de Twitter, YouTube y Facebook el vídeo El infierno más bonito que conozco. Es el tráiler de un documental sobre el Chad que publicará en la agencia Noor en septiembre.
En mayo, Pep Bonet pasó ocho días en el Chad retratando con su cámara el trabajo del pediatra Jorge Muñoz, quien ha narrado en El Mundo su experiencia en Bébédja, Logone Oriental.
"Hemos vuelto a ser testigos de los contrastes de la vida, de cómo un niño sale marcado dependiendo del lugar del alumbramiento. Así como un recién nacido en Europa está iluminado para vivir potencialmente muchos años, en África no es así. Un niño en África está predestinado a morir", narra en el vídeo Pep Bonet. "Primero como el padre, después la madre. Si sobra comida comida comerán los hijos, de mayor a menor edad", explica el fotoperiodista.
En Chad, cuenta Pep Bonet, uno de cada cinco niños morirá antes de cumplir cinco años.