Así es una factura sanitaria a inmigrantes (FOTOS)

Lucía González

04/07/2013 a las 17:54 Actualizado el 04/07/2013 a las 18:05

Hace nueve meses que los inmigrantes en situación administrativa irregular, los llamados "sin papeles", se quedaron sin derecho a tarjeta sanitaria. Una decisión que, de momento, ha afectado al menos a 873.000 personas. En la reforma sanitaria este colectivo pasaba a tener que pagar por ciertos servicios sanitarios: en líneas generales, todo lo que no sean servicios de urgencias, excepto en el caso de menores y embarazadas. La legislación aún es un embrollo. Tal es el lío que el conseller de salud de Baleares tuvo que ordenar hace semanas la retirada de las facturas cobradas indebidamente por tratarse de urgencias.

Estos pacientes, en todo aquello que no sean urgencias, reciben a su cargo unas facturas -o previamente unos compromisos de pago- con el coste de los servicios que antes de la reforma del Gobierno de Rajoy nadie tenía que abonar en España. Amnistía Internacional ha facilitado a El Huffington Post dos ejemplos gráficos, que puedes ver más abajo. Ha habido casos especialmente mediáticos como el del ciudadano de Alicante al que se le reclamó una factura de más de 20.000 euros por los costes de la operación de un cáncer de su novia, de origen chino. Médicos del Mundo lleva meses denunciando casos de "desatención a inmigrantes", incluso enfermos de cáncer.

El Gobierno, por su parte, explica la reforma en la web del Ministerio de Sanidad con diez adjetivos para la Sanidad: universal, gratuita, más justa, solidaria, sostenible, equitativa, de calidad, eficiente, eficaz y profesional.

"Tienen que firmar compromisos de pago en los que se supone que si no regularizan su situación en 'x' días se procederá a su facturación. Pero hay casos en los que nunca llegan las facturas. Como no se ha hecho ningún estudio nadie tiene datos reales de las facturas emitidas o pagadas ni de los compromisos de pago", explica por teléfono Ignacio Jovtis, autor del informe de Amnistía Internacional El laberinto de la exclusión sanitaria. "Son casos invisibles, cuando no nos llegan no nos enteramos", explica.

LA INCÓGNITA DEL COBRO Y LA FACTURACIÓN

"No se sabe qué va a pasar con las personas que no paguen. A muchos nunca les llegó la factura. El Real Decreto establecía que se iba a elaborar una orden ministerial para regular los convenios especiales, para regular pagos para tener servicios por mes o por año, pero esa orden jamás salió. La parte de cobro y facturación está en el aire", dice sobre el "caos administrativo". Y lo mismo pasa con las sanciones, apunta.

Mientras, "muchos pacientes son atendidos por la puerta de atrás", comenta. Es decir, los profesionales sanitarios les prestan servicio (pone como ejemplo el caso de un paciente al que se realiza seguimiento de un cáncer). También se ha detectado en algún hospital de Baleares (donde está centrado en mencionado estudio de Amnistía) la orden de jefatura de atender a cierto número de pacientes en situación irregular. Así las cosas, el tratamiento recibido por un inmigrante sin papeles puede depender de su suerte.

Esta es una factura que le llegó a un paciente. Según explica Jovtis, la familia se apoyó en Médicos del Mundo y logró que fuera anulada porque tenía fecha anterior a la entrada en vigor de la reforma, el 1 de septiembre de 2012. El coste superaba los 18.000 euros. El paciente, de origen uruguayo, falleció a los pocos meses y la factura le llegó a sus hijos.

Este es un compromiso de pago que pertenece a Silvia Graciela Velázquez, uruguaya de 52 años, con enfermedad pulmonar crónica. Ya no se hace análisis porque no puede pagarlos. Cuando se agudiza el problema acude a urgencias.