La luz sube un 1,2% en 22 millones de hogares y una comisión prepara una 'tarifa plana' en facturas
La Tarifa de Último Recurso (TUR) de electricidad, que tienen cerca de 22 millones de hogares, sube este lunes un 1,2%, según los cálculos realizados sobre la orden ministerial publicada este sábado en el BOE. Además, la Comisión Nacional de Energía prepara una "tarifa plana" en las facturas que variará según la potencia contratada por la familias.
El encarecimiento de la electricidad se producirá después de que en abril registrase la mayor bajada en varios años, un 6,7%, propiciada por una fuerte caída en los precios de mercado y del aumento en enero del 3%. Es el resultado de la decisión del Gobierno de congelar los peajes eléctricos, que tienen un peso algo inferior al 50% dentro del recibo de la luz y que sirven para cubrir los costes regulados.
En esta parte del recibo, estabilizada por el Ejecutivo, es en la que se produce el déficit de tarifa, cuyo importe en términos acumulados es de 26.000 millones. El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha anunciado que en la primera quincena de julio podría conocerse la reforma energética para acabar con este problema.
La contención de precios de los últimos meses constituye un alivio parcial en una factura que se ha encarecido en un 60% en apenas cinco años. Sólo en 2012, la luz subió cerca del 5%, además del 7% que los consumidores tuvieron que pagar de más entre octubre y diciembre para acatar una sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a reintegrar el encarecimiento no repercutido entre octubre de 2011 y marzo de 2012.
TARIFA PLANA
Mientras, la Comisión Nacional de Energía ultima la nueva metodología para calcular el cobro dentro del recibo de la luz de la parte del transporte y la distribución. El otro gran coste regulado, el de las primas al régimen especial, seguirá dependiente del Gobierno.
La nueva propuesta supondrá que el recibo de la luz funcione a efectos prácticos como una "tarifa plana", ya que la parte fija del peaje, conocida como término de potencia, aumentará su peso, frente a la parte variable, conocida como término de energía y condicionada al consumo.
El resultado será un recibo eléctrico en el que las principales diferencias de precios dependerán de la potencia que se contrate, pero en el que, para contratos iguales en potencia, habrá mucha menos variación en función del consumo. De esa forma, las segundas residencias, en las que apenas hay consumo pero sí una potencia contratada similar al primer hogar, acabarán pagando más.
Por otro lado, se contempla aplicar un incentivo para consumir en las horas del día conocidas como "valle". La tarifa plana incluirá una discriminación horaria en función de la hora del día, bajo la premisa de que las redes eléctricas tienen más actividad en las horas punta y de que es en ese momento cuando el precio debe ser mayor.